La justicia argentina confirma el procesamiento de Fernández de Kirchner

La expresidenta será juzgada por asociación ilícita destinada a cometer delitos de blanqueo de capitales junto a empresarios de la obra pública

Cristina Fernández de Kirchner. AEP
photo_camera Cristina Fernández de Kirchner. AEP

La Justicia argentina confirmó este jueves el procesamiento de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y de sus dos hijos como presuntos líderes de una asociación ilícita destinada a cometer delitos de lavado de dinero junto a empresarios de la obra pública.

La sala I de la Cámara Federal de Buenos Aires confirmó también el procesamiento de los constructores Lázaro Báez y Cristóbal López, así como de Romina Mercado, sobrina de Fernández y de su fallecido esposo -el también exmandatario Néstor Kirchner (2003-2007)- y quien fue presidenta desde 2015 de la sociedad Los Sauces.

En una resolución publicada en el Centro de Información Judicial (CIJ), los magistrados avalaron así la decisión del juez federal Claudio Bonadio, quien en abril pasado consideró a la expresidenta "penalmente responsable de los delitos de tomar parte en una asociación ilícita en calidad de jefe".

Este delito se da "en forma real con el delito de lavado de activos de origen ilícito", agravado por ser funcionario público y por "negociaciones incompatibles", apuntó Bonadio en su resolución, en la que también ordenó un embargo sobre los bienes de Fernández por 130 millones de pesos (7,38 millones de dólares, al cambio actual).

Asimismo, los hijos de Fernández, Máximo -actual diputado nacional- y Florencia Kirchner también fueron objeto de embargo de grandes sumas de dinero y acusados por Bonadio de encabezar esa supuesta asociación ilegal.

La investigación se originó en abril de 2016 por una denuncia de la diputada de centroizquierda Margarita Stolbizer contra Fernández y sus hijos, en la que les acusaba de falsificación de documentos públicos, cohecho y lavado de dinero en supuestas transacciones ilícitas con López y Báez.

La acusación apunta a que pudo utilizarse la empresa Los Sauces, dedicada al alquiler de inmuebles y creada en 2006 por el matrimonio presidencial y su hijo Máximo, para recibir, mediante arrendamientos de esas propiedades, transferencias millonarias de ambos empresarios, que previamente habrían recibido adjudicaciones de obras con sobreprecios.

Tras la decisión judicial de hoy, la expresidenta -que este miércoles juró su cargo como senadora- sólo podrá recurrir ante la Corte Suprema de Justicia y está más cerca de ser citada a juicio.

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