Israel deportará a los 400 activistas todavía detenidos --124 árabes de la expedición han sido ya expulsados vía Jordania, sin cargos ni trámites--, según ha anunciado el portavoz del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Según informa la agencia Reuters, con esta decisión, Israel cumple las exigencias de la comunidad internacional y se libera de un problema: quienes se niegan a firmar un documento por el que se muestran dispuestos a abandonar voluntariamente el país.
Quienes firman este documento tienen todo tipo de facilidades. Ni siquiera se investiga su hipotética participación en los violentos enfrentamientos a bordo de Mavi Marmara: se le coloca en cuanto es posible en un avión.
La cooperante Laura Arau, uno de los tres detenidos españoles, ha firmado este martes y se esperaba su inminente regreso a España. Los otros dos, Manuel Tapial y David Segarra, no han firmado por el momento. Unos 50 pasajeros de la flotilla aceptaron la deportación inmediatamente después de ser desembarcados e interrogados en el puerto de Ashdod. Los demás se negaron, para no admitir la legalidad de la detención y para expresar su protesta. Las autoridades diplomáticas y consulares de los distintos países afectados recomendaban, sin embargo, la firma, porque entendían que no suponía ningún reconocimiento de nada. Anoche seguían siendo mayoría quienes mantenían la negativa.
Por la tarde, la OTAN exigió la liberación
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, exigió a Israel la "liberación inmediata" de los ocupantes -al menos 629 activistas podrían ser encarcelados, según informaron las autoridades israelís- y buques que integraban la 'Flotilla de la Libertad' atacada este lunes en aguas internacionales cuando se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria.
En un comunicado de terminología muy medida, Rassmussen condenó "los hechos que han conducido a esta tragedia" y lamentó la pérdida de vidas y otras víctimas causadas "por el uso de la fuerza durante el incidente en el convoy que se dirigía a Gaza".
Así, el responsable de la OTAN se sumó a las peticiones de Naciones Unidas y la Unión Europea en favor de una investigación "rápida, imparcial, creíble y transparente del incidente".
La nota fue emitida tras una reunión extraordinaria de los embajadores de los 28 países miembros de la Alianza, que fue solicitada por Turquía, país miembro de la OTAN y que fue el punto de partida de la 'Flotilla de la Libertad' con varios barcos con bandera otomana. En esa reunión hubo "un extenso intercambio" de puntos de vista, según indicó el secretario general, aunque no ofreció más detalles.
46 heridos, nueve graves
Aunque la Alianza Atlántica habitualmente no reacciona a acontecimientos relacionados con el conflicto de Oriente Medio, exigió tras esta reunión, según dijo Rasmussen, "la liberación inmediata de los civiles y buques retenidos por Israel".
Además de los 629 activistas que podrían ser encarcelados -entre los que se encuentran dos de los tres españoles que iban a bordo-, unas 50 personas ya han sido repatriadas y 46 se encuentran hospitalizadas, nueve de ellas con heridas graves.
La tercera española que viajaba en la flotilla, Laura Arau, ya ha solicitado su deportación voluntaria y podría salir de Israel este mismo miércoles.
Hamás pide romper lazos con Israel
Más contundente que la OTAN, se mostró el líder del movimiento palestino Hamás, Jaled Meshal, quien exigió a los países árabes que tienen vínculos con Israel que "corten todo tipo de relación", y solicitó a Egipto "abrir permanentemente" su frontera con la franja de Gaza.
Meshal afirmó también que el ataque israelí a la flota de asistencia humanitaria "supone una etapa decisiva para poner fin al bloqueo de Gaza".
En este momento, Egipto y Jordania son las dos únicas naciones árabes que mantienen relaciones diplomáticas con Israel. En las últimas horas se han sucedido protestas en El Cairo y Ammán en las que los manifestantes han exigido que se rompan esos vínculos.
"Pido a los países árabes que tienen lazos con Israel que corten todo tipo de relación, porque continuar con ellas es premiar a Israel", afirmó Meshal, antes de dirigirse directamente al presidente egipcio, Hosni Mubarak, para instarlo a abrir de forma permanente el paso de Rafah, el único que no controla Israel.
Al respecto, el líder de Hamás prometió que se encargará de garantizar que no se desate el caos, al igual que ocurrió en 2008 cuando miles de palestinos cruzaron a Egipto generando una situación caótica.
