El Estado de Israel confirmó que ninguno de los activistas de la 'Flotilla de la Libertad' que estaban retenidos continúa en prisión y anunció que ya aguardan su deportación en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, que será efectuada este miércoles en seis aviones turcos.
Son parte de los 634 integrantes de la expedición marítima con ayuda humanitaria para Gaza asaltada por el Ejército israelí el pasado lunes en aguas internacionales que aún no habían abandonado el Estado judío, precisó el portavoz policial, Miki Rosenfel.
Unas 120 personas ya habían salido este martes del país por el cruce de Allenby, fronterizo con Jordania. Concretamente, se trataba de ciudadanos de países musulmanes, la mayoría de los cuales no mantienen relaciones diplomáticas con Israel. Otros 45 habían sido deportados desde el aeropuerto de Ben Gurión tras firmar un documento de repatriación voluntaria.
Seis aviones a Turquía
Entre los activistas que se encuentran en el aeropuerto figuran los tres españoles que viajaban en el convoy, e incluso dos de ellos ya podrían haber embarcado en uno de los aviones que los trasladarán hasta Turquía. Antes fueron llevados desde la cárcel de Beer Sheva, donde permanecían arrestados. Otros detenidos llegaron a las instalaciones de Ben Gurión desde la prisión de Elá, en el sur del país.
Todos ellos partirán hacia sus países de residencia en seis aviones turcos: tres militares, que llevarán a los heridos a Ankara, y otros tres civiles, que transportarán a Estambul a quienes resultaron indemnes, según informó el encargado de Asuntos Consulares de la embajada española en Tel Aviv, Manolo Durán. Precisó que las seis naves despegarán al mismo tiempo cuando estén embarcados todos los activistas.
En los aparatos civiles viajarán los tres españoles de la 'Flotilla': Laura Arau, Manuel Tapial (ambos miembros de la ONG 'Cultura, Paz y Solidaridad Haydée Santamaría') y David Segarra, periodista del canal de televisión venezolano Telesur.
Cede a la presión
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó a última hora del martes la deportación antes de la noche del jueves de todos los activistas de la flotilla, que han tenido hasta ahora arrestados junto con sus teléfonos y cámaras de foto y vídeo.
La presión la comunidad internacional, en general, y del estado turco, en particular, obligaron a Israel a liberar a todos los retenidos, aunque previamente se había valorado someter a juicio a los que, según aparece en un vídeo editado y difundido por el Ejército israelí, atacaron a las tropas de Israel durante el abordaje.
El martes el Consejo de Seguridad de la ONU había pedido la "inmediata liberación de los civiles retenidos" y muchos otros estados y organizaciones mundiales se habían pronunciado en esta misma dirección .
También deberán ser repatriados los cadáveres de los nueve activistas que fallecieron durante el asalto militar a los barcos, de cuya nacionalidad aun no se ha informado oficialmente aunque en su mayoría son turcos. El ministerio otomano de Exteriores anunció que las autoridades israelíes les han comunicado que al menos cuatro eran de esta nacionalidad.
