Conmoción mundial ante las imágenes del horror de Bucha

La ciudad de 35.000 habitantes situada al norte de Kiev quedó totalmente devastada tras cinco semanas de ocupación ► El periodista lucense Marcos Méndez grabó un paisaje apocalíptico ► Pedro Sánchez condena los "crímenes de guerra"
photo_camera El periodista lucense grabó el horror en Bucha. MARCOS MÉNDEZ

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado a través de las redes sociales su "horror, dolor e indignación" ante las "terribles imágenes" que llegan desde la localidad ucraniana de Bucha, y señala también que "los crímenes de guerra que se están cometiendo no pueden quedar impunes".

"Toda nuestra solidaridad, ayuda al pueblo y apoyo al pueblo ucraniano", concluye el mensaje publicado este sábado en la cuenta oficial del jefe del Ejecutivo español.

Las imágenes a las que se refiere Sánchez son las que están dando la vuelta al mundo y en las que se pueden ver cientos de cadáveres de civiles ejecutados de manera sumaria en los suburbios del norte de Kiev, donde se encuentra Bucha, una ciudad de 35.000 habitantes al noroeste de la capital ucraniana.

Una matanza que, según el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, "es la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial" y de la que ha alertado también la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) tras el informe publicado este domingo en el que da detalles sobre casos de ejecuciones de civiles, amenazas, violaciones y saqueos cometidos presuntamente por soldados rusos.

Una de las ejecuciones documentadas fue la que tuvo lugar en Bucha el pasado 4 de marzo, donde según testigos presenciales las fuerzas de Moscú obligaron a cinco civiles a arrodillarse y dispararon en la nunca a uno de ellos.

La condena de Sánchez se suma a las del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente francés, Emmanuel Macron o el vicecanciller alemán, Robert Habeck, entre otros.

Cadáveres maniatados y desarmados

La provincia de Kiev quedó totalmente liberada de la ocupación de tropas rusas, pero las imágenes de decenas de cadáveres de civiles maniatados en la ciudad de Bucha conmocionaron a Ucrania, cuyo gobierno y parte de la comunidad internacional denuncian crímenes de guerra.

Vehículos destruidos en Bucha. OLEKSANDR RATUSHNIAK
Vehículos destruidos en Bucha. OLEKSANDR RATUSHNIAK

La viceministra ucraniana de Defensa anunció anoche que la totalidad de la región de Kiev estaba "libre del asedio y la ocupación de Rusia" y que sus efectivos habían sido expulsados de Irpin, Hostomel y Bucha, ciudades al noroeste de la capital que han sido el escenario de los peores combates y masacre de civiles en esta zona del país.

El Ejército ucraniano asumió total control de Bucha este sábado mismo, cuando se difundieron la primeras imágenes de esa localidad residencial de unos 42.000 habitantes antes de la guerra. Este domingo es una ciudad-fantasma, con casi todas sus viviendas e infraestructuras destruidas y cadáveres de civiles maniatados por las calles.

Su alcalde, Anatoly Fedoruk, estima es más de 300 muertos en el conteo preliminar, aunque se esperan más, y contó que muchos de estos cuerpos estaban maniatados y otros llevaban trozos de tela blancos para indicar que estaban desarmados, por lo que se aventuró a calificar sus muertes como "fusilamiento".

Un cadáver en las afueras de Bucha. OLEKSANDR RATUSHNIAK
Un cadáver en las afueras de Bucha. OLEKSANDR RATUSHNIAK

"Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta," afirmó en un vídeo difundido por Facebook, en el que contó que 280 cadáveres habían sido enterrados ya en una fosa común ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal. 

Tanto el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, se han apresurado hoy a calificar estas presuntas ejecuciones sumarias de civiles como "genocidio", en declaraciones a distintos medios.
 

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