Hiroshima conmemora el 65 aniversario de la bomba nuclear

Un llamamiento al desarme nuclear ha sido el mensaje que se ha lanzado este viernes desde la ciudad japonesa de Hiroshima, donde hace 65 años cayó la primera bomba nuclear lanzada por el ejército de los Estados Unidos. Por primera vez, el país que realizó tal agresión a los habitantes de esta localidad, como también en Nagasaki, ha participado oficialmente de la ceremonia con la presencia del embajador en Japón John Ross.

También en este aniversario de aquel trágico 6 de agosto de 1945 ha sido la primera ocasión en la que han acudido representantes del Reino Unido y Francia, países aliados de los EE.UU. durante la II Guerra Mundial y actualmente potencias nucleares, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, con diplomáticos de otros 70 países.

Miles de personas, 55.000 según la agencia local Kyodo, se han congregado en el Parque Memorial de la Paz a las 8.15 hora local, el mismo momento del día en el que el avión Enola Gay dejó caer la bomba Little Boy sobre la población de Hiroshima, para recordar el ataque aéreo que dejó 140.000 muertos y muchas más víctimas por culpa de las radiaciones.

Tres días después del ataque sobre esta ciudad una segunda bpomba nuclear atravesó el cielo japonés para caer en la ciudad de Nagasaki, donde provocó 74.000 muertos. El brutal ataque de EE.UU. a la población civil  tenía como objetivo conseguir la rendición de Japón en la II Guerra Mundial

Paraguas nuclear

En la ceremonia que marcó 65 años desde la tragedia, el actual alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, reclamó que Japón abandone el ''paraguas nuclear'' de EEUU, que tras la II Guerra Mundial se convirtió en su principal aliado de seguridad.

Ante un público que incluía al primer ministro nipón, Naoto Kan, Akiba rindió homenaje a los muertos y a los 'hibakusha', como se conoce a los supervivientes del desastre atómico, que ''sin entender la razón, se vieron envueltos en un infierno más allá de sus peores pesadillas''.

La demanda del alcalde tuvo pronta respuesta del primer ministro nipón, que tras la ceremonia afirmó que la protección nuclear de EEUU ''sigue siendo necesaria'' para Japón, aunque al mismo tiempo aseguró que el país tiene la responsabilidad moral de liderar la lucha contra las armas atómicas.

EE.UU. muestra ''respeto''
El embajador estadounidense asistió ''para expresar respeto por todas las víctimas de la II Guerra Mundial'', según un comunicado de la legación diplomática en Tokio, que destacó que EEUU y Japón ''comparten el objetivo común de avanzar en la visión del presidente Obama de lograr un mundo sin armas nucleares''.

También reiteró su compromiso con la abolición de las armas atómicas el secretario general de la ONU, quien mostró su esperanza de poder celebrar en 2020 la existencia de un mundo sin amenazas atómicas.

Ban, que el jueves visitó Nagasaki, propuso fijar 2012 como el año de entrada en vigor del Tratado para la Prohibición de Pruebas Nucleares (CTBT), suscrito en 1996 pero que sigue a la espera de la ratificación de 44 naciones, entre ellas Estados Unidos y China.

Además, se mostró partidario de convocar reuniones periódicas del Consejo de Seguridad para analizar ''la situación de nuestras promesas y compromisos'' en lo relativo a las armas nucleares.

Comentarios