Putin asegura que atacó Ucrania ante la amenaza de una invasión de la Otan

Rusia y Ucrania se acusan de nazismo en vísperas del aniversario del fin de la II Guerra Mundial
Una familia ucraniana esperando a ser trasladada. EFE
photo_camera Una familia ucraniana esperando a ser trasladada. EFE

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió este lunes la invasión de Ucrania y manifestó que fue una decisión "correcta" por parte de Moscú, al tiempo que subrayó que las acciones de la Otan alcanzaron un nivel de "amenaza obvia" para la seguridad nacional del país. Durante un discurso en la Plaza Roja de Moscú con motivo del Día de la Victoria del Ejército soviéticio sobre el nazi en la II Guerra Mundial, Putin aseguró que "defender el país es algo sagrado" y ensalzó que los militares rusos combaten "por la población en la región de Donbas y por la seguridad del país".

Así, resaltó que Moscú propuso en diciembre un acuerdo de seguridad entre Rusia y Europa. "Rusia pidió a Occidente un diálogo honesto para lograr soluciones razonables y de compromiso, teniendo en cuenta los intereses de todos. Fue en vano. No quisieron escucharnos. Tenían planes completamente diferentes. Podemos verlo", argumentó. "Estaban preparando una operación de castigo en Donbas para invadir nuestro territorio histórico, incluida Crimea. En Kiev decían que podrían obtener armas nucleares y la Otan empezó a explorar los territorios adyacentes a nosotros", afirmó Putin durante su discurso. "Se creó de forma sistemática una amenaza absolutamente inaceptable, dirigida contra nuestras fronteras. Todo indicaba que un enfrentamiento con los neonazis, a los que Estados Unidos y sus socios azuzaron, sería inevitable", explicó.

De esta forma, Putin recalcó que las autoridades rusas "vieron el desarrollo de infraestructura militar, el trabajo de cientos de asesores extranjeros y la entrega regular de las armas más modernas por parte de países de la Otan. "El peligro crecía cada día", añadió.

"Rusia dio un golpe preventivo a la agresión. Fue una decisión forzada, apropiada y correcta. Fue la decisión de un Estado soberano, fuerte e independiente", manifestó el presidente ruso, quien pidió además un minuto de silencio por los rusos muertos en la Segunda Guerra Mundial y los soldados que combaten en Ucrania.

Por otra parte, Putin hizo hincapié en que Rusia "nunca dejará de lado el amor por la patria, la fe y los valores tradicionales". "En Occidente, aparentemente, han decidido cancelar estos valores milenarios. Esta degradación moral es la base para la cínica falsificación de la historia de la Segunda Guerra Mundial, incitando a la rusofobia, aplaudiendo a traidores y burlándose de la memoria de las víctimas", criticó.

El mandatario ruso destacó además que "las milicias de Donbas, junto a soldados del Ejército ruso, luchan por su tierra". "Me dirijo ahora a nuestras Fuerzas Armadas y a los milicianos de Donbas: lucháis por la madre patria, por su futuro, para que nadie olvide las lecciones de la Segunda Guerra Mundial, para que en el mundo no haya sitio para verdugos, represores y nazis ", señaló. 

El Ejército ruso sigue con su intento de controlar el sur y el este de Ucrania

Las fuerzas rusas atacaron con fuerza el este y el sur de Ucrania coincidiendo con el Día de la Victoria soviética sobre la Alemania nazi. "La celebración del llamado Día de la Victoria fue simulada para los medios rusos en algunas de las localidades ocupadas", especialmente en el sur y sureste de Ucrania, señaló el Estado Mayor General de Ucrania en su parte bélico vespertino.

El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Denís Pushilin, encabezó en la ciudad portuaria de Mariupol una marcha con una bandera de 300 metros de largo con los colores negro y naranja del lazo de San Jorge, símbolo militar ampliamente reconocido en Rusia, y gritando: "¡Hurra!".

Rusia, que dio el pasado 21 de abril por controlada la ciudad, donde está destruido más del 90 % de la infraestructura por la ofensiva militar rusa, "está aquí para siempre", señaló. "Ahora es territorio de la República Popular de Donetsk", señaló el líder separatista prorruso, si bien Rusia aún no controla la acería de Azovstal, último reducto de la resistencia ucraniana en la ciudad bañada por el mar de Azov.

Petró Andryushchenko, asesor del alcalde de la ciudad, señaló que "mientras algunos ocupantes pasean con una sábana (la bandera) por las calles de Mariupol, otros continúan asaltando Azovstal". Dijo que, tras concluir la evacuación de todos los civiles de la planta, las fuerzas rusas destruyeron un puente que servía para las evacuaciones hasta ahora, a fin de impedir a los soldados ucranianos abandonar la planta.

Al mismo tiempo que Rusia celebraba el Día de la Victoria, golpeaba con fuerza varias regiones en el este y el sur de Ucrania. Los ataques de artillería y bombardeos en la región de Jarkov, en el este del país, provocaron al menos tres muertos, según el gobernador, Oleg Synegubov. De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), con sede en Estados Unidos, pese a los ataques para llegar a las fronteras administrativas de las regiones de Donetsk y Lugansk, las tropas rusas "no lograron avances territoriales sustanciales".

Rusia sigue intentando crear una pinza entre Izium (en la región de Jarkov) y las regiones de Donetsk y Lugansk, pero el reciente contraataque ucraniano contra el mando ruso en esa ciudad ha obligado a las fuerzas rusas a reagruparse y a sondear las posiciones ucranianas antes de avanzar hacia el suroeste y sureste. Según el Estado Mayor ucraniano, la mayor actividad de Rusia se produjo en las direcciones de Slobozhanske, en la región de Dnipró, y de Donetsk, además de en Lugansk. "Todas las localidades no ocupadas de la región de Lugansk están siendo bombardeadas", señaló a su vez el gobernador Serhiy Haidai, quien afirmó que más de 40.000 personas permanecen aún en la zona bajo control ucraniana.

Con el apoyo de aviones y artillería, Rusia se centra en tomar el control de Rubizhne, después de haber "liberado" el sábado Popasna. Las fuerzas rusas también se preparan para continuar la ofensiva en Lisichansk, al igual que lo hacen en la región de Donetsk en Siversk, Sloviansk y Avdiivka. Ayer fue bombardeada Sloviansk.

ACUSACIONES DE NAZIS

Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente de nazis en vísperas del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, entre temores de que el presidente ruso, Vladimir Putin, declare formalmente la guerra a Kiev durante el desfile militar de este lunes en la Plaza Roja y provoque una escalada mayor del conflicto.

"Varias décadas después de la Segunda Guerra Mundial la oscuridad retornó a Ucrania. En otra forma, bajo otros lemas, pero bajo el mismo objetivo. En Ucrania han hecho una sangrienta reconstrucción del nazismo", denunció este domingo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje difundido en su cuenta de Telegram.

El mandatario ucraniano acusó al Kremlin de "imitar fanáticamente " al régimen nazi un día antes de que Moscú celebre por todo lo alto el 77º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania de Hitler.

Todo ello, en medio de temores de que Putin aproveche esta ocasión para dejar a un lado la retórica de "operación militar especial" con que Moscú denomina actualmente la contienda en Ucrania, y declare abiertamente la guerra, lo cual cambiaría de modo radical la situación en el frente de batalla.

Algo que han alertado durante los últimos días las autoridades ucranianas y medios occidentales, al señalar que este paso podría incrementar el apoyo de los rusos a Putin y permitiría declarar una movilización general para caer con más fuerza sobre Ucrania.

Zelenski denunció que Rusia ha copiado "las ideas, acciones, palabras y símbolos" nazis y que repite en su país los delitos de Hitler en un intento de superarlo para "establecer un nuevo récord de xenofobia, odio, racismo y víctimas".

Una acusación que retomó Putin, pero en dirección de Ucrania, en un mensaje a los líderes y pueblos de varios países exsoviéticos, entre los cuales se dirigió al pueblo ucraniano, al alertar sobre "la inadmisibilidad de la revancha de los herederos ideológicos de quienes fueron vencidos en la Gran Guerra Patria".

"Nuestro deber común es evitar el renacimiento del nazismo, que trajo tanto sufrimiento a la gente de diversos países. Es necesario conservar y transmitir la verdad sobre los sucesos de la guerra, los valores espirituales comunes y las tradiciones de amistad y hermandad ", afirmó el mandatario, citado por el Kremlin.

Y es que el objetivo declarado del presidente ruso en Ucrania, además de apoyar a las fuerzas prorrusas de las repúblicas de Lugansk y Donetsk y evitar que Ucrania se sume a la Otan, es la "desmilitarización y desnazificación " de este país.

Para Putin, el nazismo se encarna en Ucrania en las fuerzas ultranacionalistas que han ganado espacio en el Ejército ucraniano y que cuenta entre sus máximos exponentes con el batallón Azov, que ha destacado en el actual conflicto por la encarnizada resistencia con la que ha encarado la as tropas rusas.

El presidente ruso se dirigió a los líderes de las repúblicas prorrusas de Donetsk y Lugansk, al destacar que en estos momentos sus militares, "al igual que sus abuelos, luchan hombro a hombro para liberar su tierra de la inmundicia nazi" y expresó su seguridad que, al igual que en 1945, "la victoria estará de nuestro lado".

El 9 de mayo, fecha en la que Rusia celebra la victoria en la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido este año en objeto de especulaciones.

Además de las expectativas sobre la posible declaración de guerra, desmentidas categóricamente por el Kremlin, se espera que Putin presente a los rusos una gran victoria en esta contienda, y se ha especulado que podría tratarse de la toma de la acería de Azovstal, el último reducto de los defensores ucranianos de Mariúpol.

Los temores de esta posibilidad se han incrementado tras el anuncio hecho la víspera por la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, sobre el fin de la evacuación de los civiles refugiados en Asovstal, lo cual dejaría las manos libres al Ejército ruso para un asalto final.

El objetivo sería, según Kiev, arrasar con los defensores e la acería y organizar un desfile en Mariúpol dedicado al Día de la Victoria sobre el nazismo.

ASALTO A LA ISLA DE ZMIINYI. Mientras, en el mar Negro se incrementaron las tensiones después de que las fuerzas ucranianas atacaran en varias ocasiones la isla Zmiinyi (Serpiente), ubicada al sur de Odesa, donde los rusos mantienen una reducida guarnición desde el 24 de febrero.

Durante los enfrentamientos, las fuerzas rusas dicen que derribaron cuatro aviones, cuatro helicópteros, tres drones y hundieron una lancha de desembarco, mientras que los ucranianos indican haber derribado un helicóptero y hundido dos lanchas. El Ministerio de Defensa ruso dejó entrever que las fuerzas ucranianas intentaron llevar a cabo este domingo un desembarco en la pequeña isla.

Comentarios