Acuerdo en Kenia para compartir el poder

kenia_reconstrucions.jpg
photo_camera kenia_reconstrucions.jpg

El Gobierno y la oposición de Kenia han firmado al fin un acuerdo para compartir el poder. Conlleva la creación de una coalición de gobierno y el nombramiento de un primer ministro. Se pone así punto y final a la crisis desatada a raíz de las elecciones del pasado 27 de diciembre, que dejó un millar de muertos y centenares de desplazados.

"Esta tarde las dos partes han completado el punto 3 de la agenda para resolver la crisis política", ha informado el ex secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, jefe del equipo mediador entre el Gobierno del presidente keniano, Mwai Kibaki, y el opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM).

El punto 3 de la agenda se refería a las medidas para compartir el poder entre el Gobierno y la oposición, un tema que mantenía estancadas las negociaciones entre las dos partes desde hace varias semanas. Annan dijo que el primer ministro será un miembro del Parlamento y será designado por el partido mayoritario o por la coalición política que consiga la mayoría, que actualmente es el ODM.

Un cargo para supervisar al Gobierno
El primer ministro, agregó Annan, tendrá la autoridad de coordinar y supervisar las funciones ejecutivas del Gobierno. Junto con los dos viceprimeros ministros, sólo serán reemplazados si el Parlamento aprueba una moción de censura. Y la coalición gobernante sólo quedará disuelta si se disuelve el Parlamento.

"Este consenso fue necesario para la supervivencia del país", afirmó Annan al lado del presidente Kibaki y del líder de la oposición, Raila Odinga.

"Es importante no sólo para Kenia, sino para todos", insistió Annan, quien anunció que a partir de ahora las negociaciones entre el Gobierno y la oposición, que comenzaron el pasado 31 de enero, se centrarán en resolver los temas a largo plazo, como las reformas constitucionales planteadas previamente.

Además de Kibaki, Odinga y Annan, firmaron el documento el presidente de turno de la Unión Africana y jefe del Estado de Tanzania, Jakaya Kikwete, y el ex presidente de este país Benjamín Mkapa, integrante del equipo de mediación. Cuando terminaron de firmar todos, Kibaki y Odinga se estrecharon la mano en medio de los aplausos de los presentes. La reunión de este jueves ha sido la primera en un mes en que Odinga y Kibaki se sientan a la misma mesa, tras los desencuentros surgidos en los primeros contactos.

La reconstrucción de un país herido por las luchas tribales
La crisis keniana se desató a raíz de las últimas elecciones del 27 de diciembre pasado, en las que Kibaki fue declarado vencedor pero la oposición denunció los resultados como fraudulentos y se negó a reconocerlo como presidente. Odinga acusó al presidente de fabricarse directamente los 300.000 votos que necesitaba para vencer.

El líder del ODM sacó a sus seguidores a la calle y estalló la violencia. Con la excusa de rivalidades políticas, las distintas etnias del país la emprendieron con las otras: los lúos, la etnia de Odinga, mayoritaria, se lanzaron a por los kikuyu, la etnia de Kibaki, y éstos devolvieron los golpes. En total, cerca de un millar de muertos y 400.000 desplazados en unas semanas que alteraron la tranquilidad de uno de los países más prósperos y estables de África.

Comentarios