El Gobierno y la oposición de Kenia adoptaron este viernes una serie de acuerdos a corto y largo plazo con el fin de resolver la grave crisis que atraviesa el país desde diciembre pasado, y de acabar con la oleada de violencia que ha sacudido las calles kenianas tras conocerse los resultados de las elecciones presidenciales. Así lo ha anunciado el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, quien actúa como mediador en el conflicto.
Los puntos incluyen un acuerdo para el cese de la violencia, resolver la crisis humanitaria derivada de las protestas políticas y luchas tribales, y promover la reconciliación, según dijo Annan en el transcurso de una rueda de prensa.
"Creemos que dentro de 7 a 15 días deberíamos abordar los primeros tres puntos de la agenda. El primero es tomar acciones inmediatas para frenar la violencia", ha comentado el diplomático.
Medidas sociales, políticas y económicas
Entre las medidas que serán adoptadas para aplicar esos acuerdos a corto plazo se incluyen el refuerzo de la seguridad, asegurar la libertad de expresión y el derecho de manifestación y el respeto a los derechos humanos.
Además, Annan señaló que tanto el reelegido presidente del país, Mwai Kibaki, como el líder opositor Raila Odinga, que permanecen reunidos desde el jueves para buscar una salida política a la grave crisis keniana, han aprobado otras decisiones que serán adoptadas en el plazo de un año, ligadas al marco político y económico del país.
Los compromisos incluyen una reforma constitucional, la lucha contra la pobreza y las desigualdades, la reducción del desempleo entre los jóvenes, una reforma agraria, la consolidación de la unidad nacional y la transparencia de las cuentas públicas. Annan informó de que las partes acordaron reanudar sus negociaciones el próximo lunes.
Un país de desplazados
Kenia, una vez considerado un ejemplo de democracia en la convulsionada África, ha empezado a desangrarse tras las controvertidas elecciones del pasado 27 de diciembre, en las que Kibaki resultó ganador.
Por su parte, el Movimiento Democrático Naranja, encabezado por Odinga, reclama para si la victoria y denuncian fraude en los comicios, una acusación respaldada por los observadores internacionales. La crisis que estalló a raíz de las elecciones ha causado casi 900 muertos y unos 300.000 desplazados, tanto por las protestas callejeras como por las luchas tribales que surgieron al calor de las rivalidades políticas.
Annan preside un equipo de personalidades internacionales que llegó a Kenia para intentar mediar entre el Gobierno y la oposición. El equipo de intermediación recibió además el respaldo del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que visitó este viernes Nairobi y clamó por el "inmediato" fin de la violencia.
Los refugios, superpoblados
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS)ha mostrado su preocupación acerca de la superpoblación en los refugios de los desplazados, que en su mayoría no cuentan con suficientes servicios sanitarios.
En algunos campos hay sólo un aseo para 500 personas, y la comida y el combustible para cocinar escasean.
Los hospitales y los centros de salud en la región también afrontan una escasez de antibióticos, medicamentos contra la malaria y para las enfermedades crónicas como el asma y la diabetes, según informa la OMS en un comunicado.
Gobierno y oposición se deciden a acabar con la crisis en Kenia
