Francia ve el sello del yihadismo tras el atentado

La investigación judicial abierta determinará si el tunecino Boulhel, abatido tras el atropello, actuó a petición de otros individuos, impulsado "por los continuos mensajes del Estado Islámico" o por tener algún tipo de desequilibrio ► Hasta el momento no se ha descubierto ningún vínculo del autor con el islamismo radical

El modus operandi del atentado que costó anoche la vida a al menos 84 personas en Niza responde al que preconizan los grupos yihadistas, por lo que las autoridades francesas los consideran inspiradores del crimen, a falta de reivindicación y de que se hallen vínculos con su autor. "Aunque el atentado todavía no se ha reivindicado, este tipo de acciones se corresponden muy exactamente a las permanentes llamadas a matar" de los grupos yihadistas, indicó el fiscal antiterrorista, François Molins, en una comparecencia ante los medios en Niza, en el sureste de Francia.

Una tesis que también asumió el primer ministro, Manuel Valls. Sin embargo, el titular de Interior, Bernard Cazeneuve, hizo hincapié en que de momento no existe ningún elemento que permita vincular con el yihadismo al tunecino Mohamed Boulhel, el responsable de la masacre. "Tenemos un individuo que en absoluto era conocido por los servicios de información por actividades ligadas al yihadismo radical, que no era objeto de una ficha S (de seguimiento por radicalización), y al que no se le conocían actos vinculados con el islam radical", dijo el ministro de Interior en la cadena TF1.


Boulhel 
era completamente desconocido para los servicios de inteligencia local y nunca había estado fichado ni había dado la mínima señal de radicalización


Cazeneuve indicó en el telediario de máxima audiencia de esa cadena que la investigación judicial abierta determinará si Boulhel, abatido tras el fatal atropello, actuó a petición de otros individuos, impulsado "por los continuos mensajes del Estado Islámico" o por tener algún tipo de desequilibrio. El hombre arrolló con un camión a decenas de personas que habían asistido a los fuegos artificiales de la Fiesta Nacional francesa en Niza y disparó contra unos policías que intentaron detener su vehículo, aunque finalmente lograron abatirlo.

El ministro recordó que en lo que va de año se han evitado 16 atentados en Francia pero advirtió de que, independientemente de quién esté al frente del Gobierno, "todo lo que se haga no podrá garantizar nunca un riesgo cero de atentados". "Nos enfrentamos a fenómenos de violencia extrema. Hemos constatado que las modalidades de esos crímenes son inéditas respecto a lo conocido hasta ahora. Hemos tenido matanzas masivas con explosivos, con armas de fuego, y ahora un nuevo tipo de intervención", indicó Cazeneuve.

Mohamed Boulhel, tunecino de 31 años, residente en Niza y padre de familia, alquiló en la vecina localidad de Saint-Laurent-du-Var un camión frigorífico de 19 toneladas el pasado día 11. Con él irrumpió en el paseo de los Ingleses abarrotado de gente. En el interior del vehículo se encontró un permiso de conducir y una tarjeta de crédito que facilitaron su identificación.


Los investigadores se centran en determinar cómo se hizo con el arma y el camión, si tuvo cómplices y sus eventuales vínculos con organizaciones terroristas


Boulhel, conductor y repartidor, estaba fichado por delitos comunes de violencia, incluso había sido condenado en marzo a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento por agresión violenta, pero no figuraba en ninguno de los ficheros de radicales islámicos. Por eso ahora habrá que determinar si contaba con cómplices o si tenía vínculos con los grupos terroristas que, al parecer, inspiraron su atentado.

El fiscal antiterrorista aseguró que las cámaras de vigilancia de la ciudad, una de las que más tiene del país, han permitido trazar el recorrido que llevó a Boulhel a cometer el atentado. El camión estuvo tres días aparcado en una zona del este de la ciudad hasta que el autor de la masacre acudió en solitario a las 21.34 (23.34 GMT) en bicicleta a recogerlo. Se dirigió con él al centro de la ciudad hasta que irrumpió sobre las 22.45 horas en el paseo de los Ingleses, abarrotado de gente que había acudido a presenciar los tradicionales fuegos artificiales de la fiesta nacional francesa. Se saltó la valla de seguridad y aceleró para llevarse por delante a cuantos viandantes encontró.

A lo largo de dos kilómetros, entre los números 11 y el 147 del paseo marítimo, atropelló a numerosas personas, hasta que a la altura del lujoso hotel Negresco tres policías comenzaron a dispararle. Aun avanzó unos metros más hasta que fue abatido frente al Palacio del Mediterráneo.

En la cabina del camión se encontró una pistola automática del calibre 7,65 milímetros, un cargador, cartuchos de ese calibre gastados y no gastados, una segunda pistola automática falsa, dos réplicas de fusiles de asalto kalashnikov y M16 y una granada desactivada. La policía francesa registró el domicilio del autor de la masacre y puso bajo arresto a su expareja para interrogarla, según indicó el fiscal.


Manuel Valls avisa de que en la "guerra" contra el terrorismo que libra Francia "habrá sin duda más víctimas inocentes"


Los investigadores poseen información procedente del teléfono móvil encontrado en el camión, además de documentación y material informático que requisaron en su domicilio. Pero carecen por el momento de ninguna prueba que demuestre su vínculo con el yihadismo, al tiempo que tampoco se sabe cómo se procuró el arma. Pese a ello, y a que según confirmó Molins todavía no hay reivindicación, las autoridades francesas apuntaron desde el primer momento al islamismo radical como causante del atentado.

El presidente, François Hollande, lo reiteró este viernes tras visitar un hospital que acoge a algunos de los heridos en Niza y el centro de crisis abierto en la ciudad. Tampoco la oposición conservadora parece tener dudas de la motivación de la masacre y reprochó al Gobierno socialista no haber sacado las conclusiones de los atentados contra el semanario Charlie Hebdo en enero de 2015 y de París y Saint Denis de noviembre pasado.

VALLS NO DUDA. El primer ministro francés, Manuel Valls, avisó de que en la "guerra" contra el terrorismo que libra Francia "habrá sin duda más víctimas inocentes", aunque se mostró convencido de que finalmente los radicales serán derrotados. En una entrevista con la televisión pública, Valls aseguró que el autor del atentado de anoche en Niza es "un terrorista sin duda, vinculado con el islamismo radical de una forma u otra", y ahora habrá que determinar "cuáles fueron sus cómplices o sus vínculos con el terrorismo".

Por último, justificó la prórroga por tres meses del estado de emergencia, que debía expirar el próximo 26 de julio, por "la necesidad de continuar movilizando a las fuerzas de seguridad frente a esta amenaza".

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