El turbio asunto de la ONG 'Arca de Zoé' vive su epílogo. Los seis condenados por la Justicia de Chad ven como ahora como su pena de 8 años de trabajos forzados es sustituida por otra de cárcel a cumplir en territorio francés.
En virtud de los acuerdos judiciales entre ambos países, los condenados en país pueden cumplir su pena en otro. Eso llevó de vuelta a Francia a los seis cooperantes apenas dos días después de ser condenador.
El Tribunal Correcional de Créteil se limitó a un ejercicio de “aritmética jurídica” y adaptar al derecho francés la condena impuesta por los jueces de Yamena, ya que en Francia no existen los trabajos forzados.
Consideró que el delito se corresponde con el de "secuestro de menores de 15 años" que figura en el derecho galo. La justicia francesa prevé incluso cadena perpetua para este delito, aunque finalmente se mantuvo el mismo período dictao por Yamena.
El culebrón del Arca de Zoé
La decisión del Correccional fue recibida con gritos de protesta de los familiares de los acusados presentes en el tribunal y que consideraron "vergonzosa" la decisión.
La defensa denunció la "mascarada" de proceso que vivieron en Chad y consideraron la condena de sus clientes como "injusta". Sin embargo, según el tribunal, los cooperantes recibieron en Chad un juicio justo.
Los seis cooperantes de la ONG francesa 'Arca de Zoé' fueron detenidos en Chad el pasado mes de octubre junto a siete tripulantes de un avión español y varios periodistas, acusados de intentar secuestrar a 103 niños.
La ONG describía a los niños como huérfanos de la provincia sudanesa de Darfur, cuando, en realidad, casi todos eran chadianos y con familia. Hoy en día, muchos de los niños siguen aún sin regresar a su hogar debido a la dificultad para identificarlos.
Todos los tripulantes españoles y los periodistas regresaron en las semanas posteriores gracias a la -polémica- mediación diplomática de Nicolas Sarkozy. Los cooperantes no corrieron tanta suerte.
Epílogo para el 'Arca de Zoé'
