El presidente de Bolivia, Evo Morales, se convirtió esta mañana en el foco de las bromas de Twitter tras haber admitido en un acto de sinceridad de solo llega a leer pocas páginas de cada texto que le cae entre las manos porque tiene ''un problema'', y es que al mandatario no le ''gusta'' leer.
"Yo tengo ese problema. No me gusta leer", dijo el mandatario al contar que del montón de libros que le regalan "a veces a lo máximo" ve los títulos, algún capítulo, o unos párrafos o páginas, pero no termina de leer las obras.
"Tengo ese problema, soy sincero", reconoció y agregó que tiene ganas de leer libros pero no sabe cómo enamorarse de la lectura.
A la ya de por sí cuestionable declaración se le suma el haberla hecho durante un acto en el que firmó una ley que elimina dos impuestos para el comercio de los libros, algo que muchos han utilizado para ahondar en las hirientes críticas.
En Twitter, su nombre ha permanecido inmóvil como trending topic toda la mañana.
