El líder de Hizbulá reaparece para recibir a los presos liberados por Israel

Cuatro de los cinco presos de Hizbulá, antes de su liberación
photo_camera Cuatro de los cinco presos de Hizbulá, antes de su liberación

El líder del grupo chií libanés Hizbulá, el jeque Hasán Nasralá, apareció este miércoles en público por primera vez desde el pasado enero para dar la bienvenida a los cinco libaneses liberados horas antes por Israel en un canje de prisioneros y cadáveres.

Desde la guerra entre Israel y Hizbulá, de julio-agosto de 2006, Nasralá apenas ha comparecido en público y la última vez que lo hizo fue el pasado enero en un acto celebrado en el sur de Beirut con motivo de la festividad chií de la Achura, cuando caminó durante unos minutos y después ofreció un discurso por videoconferencia.

Protegido por dos guardaespaldas, Nasralá saludó a los cinco liberados, que momentos antes salieron de una jaula, pintada de amarillo, después de sacarle los barrotes y portando en sus manos una bandera libanesa y otra del Hizbulá.

Una 'vcitoria', según Hizbulá
Decenas de miles de personas están congregadas esta noche en el estadio Al Raya, en el sur de Beirut (feudo de Hizbulá), para celebrar la liberación de Samir Kuntar, hasta este miércoles el prisionero más antiguo en las cárceles israelíes y cuatro miembros del movimiento chií capturados por Israel en 2006.

En unas breves palabras a los presentes, Nasralá recordó lo declarado en el 2000 cuando los israelíes se retiraron del sur del Líbano después de 22 años de ocupación y dijo que "la era de la derrota terminó; ahora viene la de la victoria".

El canje de los prisioneros por los cuerpos de dos soldados israelíes, capturados y muertos en 2006, comenzó a primera hora de la mañana de este miércoles, cuando Hizbulá entregó los cadáveres de Ehud Goldwasser y Eldad Regev en dos ataúdes negros, según imágenes de la televisión Al-Manar. Hasta ese momento no se sabía si los soldados israelíes estaban vivos o muertos, aunque las filtraciones de los servicios de inteligencia apuntaban a este último supuesto.

La captura de Goldwasser y Eldad por la milicia chií desencadenó la Segunda Guerra del Líbano en el verano de 2006. Hizbulá se comprometió a entregar a los soldados, o sus restos, a cambio de la liberación de cinco de sus combatientes, presos en Israel.

Los análisis de ADN de los cuerpos han demostrado que los restos corresponden a los dos soldados reclamados por Israel. Tras la identificación de los cadáveres de los soldados israelíes el Comité Internacional de la Cruz Roja entregó al Líbano los cinco presos que Israel excarceló a cambio de los cuerpos de los dos militares.

Preparativos

El canje de prisioneros estaba preparado desde hace días, por lo que Israel transfirió el martes a los cinco presos libaneses a una base militar próxima a la frontera con El Líbano, como parte de los preparativos.

Los prisioneros libaneses fueron trasladados antes del amanecer desde la prisión de máxima seguridad de Hadarim, ubicada en la zona del Sharón (norte de Tel Aviv) hacia la frontera con Líbano.

La maniobra, aprobada mayoritariamente por el Ejecutivo israelí, se realizó en el cruce de Rosh Hanikrá, bajo los auspicios de la Cruz Roja Internacional. En el lado libanés de la frontera el mediador designado por la ONU para las negociaciones del canje entre Israel y Hizbulá, el alemán Gerhard Conrad, ofició de árbitro en el intercambio.

Intercambio de cadáveres

Mientras tanto, comienzan a llegar al Líbano los restos de los primeros cuerpos que Hizbulá reclamaba como parte del trato. Son los restos de 199 militantes, que se cambiarán por militares israelíes caídos durante el conflicto del verano de 2006.

Hasta ahora la milicia libanesa ha recibido 12 cadáveres. Entre ellos, el de Dalal Mugrabi, que llevaba en poder de Israel desde 1978, y que era una de las viejas reclamaciones de las milicias.

El presiente israelí, Simon Peres, indultó a los cinco presos que participan en el canje, entre ellos Samir Kuntar, condenado a cinco cadenas perpetuas y 47 años adicionales de prisión por la muerte de un policía, un civil y una de sus hijas en un ataque en 1979 en la ciudad israelí de Naharía (norte del país).

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