Putin se queda fuera del G7

Los países integrantes del G7, que se reunirán el 26 y 27 de junio, dan un ultimátum a Putin. Ante la situación de inestabilidad política en la frontera ucraniana, Rusia se enfrenta a estrictas sanciones por parte de los líderes internacionales. La primera: excluir al país del 'club' de los poderosos.

El clima de tensión es tal que se han visto obligados a vetar su presencia por primera vez en 15 años. Incluso el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, declaró que fue algo "excepcional" que el G7 se celebre en Bruselas. El evento estaba programado en la ciudad rusa de Sochi, sin embargo, fue cancelado por el comportamiento de Rusia con el país vecino. Van Rompuy prosiguió argumentando que "desde que empezó la crisis en Ucrania los miembros del G7 y la Unión Europea (UE) han estado unidos en respuesta a los actos de agresión".

La crisis ruso-ucraniana será evaluada en esta cumbre y "si las circunstancias lo requieren, estamos dispuestos a intensificar las sanciones y a considerar medidas adicionales", apelaba van Rompuy. Hasta el momento los países integrantes se han mantenido firmes a la hora de aplicar cualquier tipo de sanción, por lo que no descartan intensificar estas medidas desde un punto de vista "no sólo político, sino también económico".

Paralelamente, el G7 ofrece un apoyo íntegro a Ucrania frente a las presiones ejercidas por Rusia. Los países aliados han desarrollado una "agenda positiva, una agenda diplomática" para rebajar la tensión con Rusia y una "agenda de estabilidad para ayudar a Ucrania económica, financiera y políticamente". La respuesta de Kiev a esta llamada ha sido inmediata al trabajar en una reforma constitucional, la descentralización del Estado, el establecimiento de un diálogo nacional o la organización de unas organizaciones presidenciales "libres y justas".

El diplomático europeo insta a la rectificación del plan ruso, pidiendo su colaboración internacional. Insiste en la necesidad de que Rusia "contribuya a una solución política", acelerando la retirada de los militares que ha acumulado en la frontera con Ucrania y defendiendo la deposición de las armas por parte de los separatistas prorrusos en el este del país. Considera que la unión es clave de este conflicto, la conciliación de todos los miembros del G7 "unidos en lo político y en lo económico, respaldando a los ciudadanos y a un país fuerte y democrático".

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