La decisión del Gobierno de apelar a la prudencia ante la pérdida de contacto con el pesquero mozambiqueño 'Vega 5', en el que viajan dos marineros gallegos, hace que las noticias sobre su paradero lleguen con cuentagotas. Aunque desde el Ejecutivo y la Xunta prefieren hablar, de momento, de "incidente" en lugar de "secuestro", el comunicado emitido este lunes por la Unión Europea resulta inequívoco.
Según instancias europeas, el sucuestro se produjo a unas 200 millas naúticas de las Islas Comoras, frente a la costa de Mozambique. Los dos gallegos son el capitán del barco, natural de Muros (A Coruña), y el contramaestre, de Pontevedra. El resto de la tripulación, en total unos 24, son mayoritariamente mozambiqueños e indonesios.
La discreción con la que se está llevando el caso responde al deseo expreso de la propietaria del barco, de pabellón mozambiqueño pero operado por Pescamar, una sociedad mixta en la que participa la gallega Pescanova. El Ministerio de Exteriores mantiene, entretanto, conversaciones diplomáticas con las autoridades de Mozambique, Kenia y Tanzania, así como con la misión de la UE 'Atalanta' contra la piratería en augas próximas a Somalia.
El 'Vega 5' dejó de tener comunicación con el resto de la flota y la base de tierra el pasado día 30 frente a las costas de Mozambique. Al día siguiente, el barco fue avistado por primera vez por aviones de Pescanova y, desde entonces, el buque "está perfectamente localizado", según informó ayer la conselleira gallega del Mar, Rosa Quintana, quien precisó que, de hecho, la armadora pasa reporte cada seis horas "de que está navegando y está bien". Según las últimas informaciones, podría estarse dirigiendo hacia Somalia.
