El grupo yihadista Estado Islámico (EI) emprendió hoy un ataque al noreste de la ciudad kurdo-siria de Kobani en un intento de rodearla completamente, mientras que en su interior cada vez se acerca más al centro de la población. El responsable de la Defensa de la localidad, Esmat Sheij Hasan, dijo a Efe por teléfono que los radicales han progresado desde el este en dirección al centro de Kobani, pese a la resistencia de las fuerzas kurdas.
Los yihadistas avanzan por la calle 48, que divide la población en dos mitades -la oriental y la occidental-, así como por la carretera que conecta con Alepo por el suroeste. Además, los combatientes del EI tomaron hoy el control de un complejo de seguridad, donde también hay edificios de la Administración autónoma de Kobani, en la parte oriental.
Durante este viernes, los choques se concentraron en esta área, así como en las inmediaciones de la Facultad de Derecho y en las proximidades de un hospital en el sur. Un suicida del grupo radical a bordo de un coche bomba cometió un atentado contra la mezquita de Al Kabir, aunque, según Hasan, no se produjeron víctimas.
Por otro lado, las fuerzas kurdas mataron a diez militantes del EI en una emboscada. En paralelo, el EI trata de cercar completamente Kobani con un ataque por su periferia nororiental, cerca de la frontera con Turquía.
Los radicales luchan contra los milicianos kurdos en una carretera que pasa por este punto con el objetivo de hacerse con el dominio del cruce principal que une Kobani con Turquía, manifestó a Efe el viceministro de Asuntos Exteriores del Gobierno autónomo de Kobani, Idris Nuaman, en una conversación telefónica.
Pese a estos combates, el responsable kurdo-sirio destacó que todavía se puede pasar al territorio turco desde Kobani porque comparten cuatro kilómetros de frontera y los choques están localizados solo en la parte nororiental.
Desde el inicio de la ofensiva yihadista, la ciudad permanece asediada por el este, el oeste y el sur, pero no así por el norte, por donde limita con el territorio turco.
Tras los últimos avances, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos sostiene que el EI tiene en sus manos el 40 % de la población, aunque Hasan aseguró que es un tercio lo que controlan los yihadistas.
Esta semana, han llegado refuerzos del EI desde otras zonas bajo su control como Manbech y Yarabulus, en la provincia de Alepo (norte), la misma en la que se ubica Kobani, así como desde Tel Abiad, en Al Raqa (noreste), indicó Nuaman.
La organización extremista inició la ofensiva contra Kobani, uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria, a mediados de septiembre y, desde entonces, no ha dejado de conquistar terreno pese a los bombardeos de la coalición internacional.
En la jornada de hoy, los aviones de la fuerza multinacional tuvieron como blanco posiciones de los radicales tanto dentro como en las afueras de Kobani, sobre todo en las cercanías del complejo de seguridad tomado por el EI.
Según el Observatorio, los yihadistas han empezado a colocar en sus vehículos banderas de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo para engañar a los aviones de la coalición.
Asimismo, usan motocicletas para llevar municiones al interior de la ciudad y burlar así los bombardeos, que suelen tener como objetivo el armamento pesado y los carros de combate de los extremistas.
Algunos yihadistas visten también de forma similar a los milicianos kurdos para infiltrarse en las áreas que controla su enemigo.
El Mando Central de EEUU anunció hoy que entre ayer y hoy la coalición efectuó nueve ataques contra las posiciones del EI en Siria, concentrados en Kobani, donde destruyó dos campos de entrenamiento y carros de combate de los yihadistas.
Aun así, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Martin Dempsey, expresó recientemente su inquietud sobre el destino de la ciudad: "Me temo que Kobani caerá", reconoció.
La ONU pidió hoy públicamente a Turquía que permita la entrada de combatientes kurdos y de su armamento a Siria para que defiendan el enclave.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, alertó de que la inminente caída de Kobani en manos del EI puede ser la antesala de una masacre de miles de civiles y poner 400 kilómetros de la frontera entre el territorio turco y el sirio bajo el control del grupo.
