El consejero delegado de BP recibe durísimas acusaciones en el Congreso

Los legisladores de EEUU descargaron su artillería pesada contra el consejero delegado de BP, Tony Hayward, a quien acusaron de dirigir una empresa que prima la rentabilidad sobre la seguridad por su responsabilidad en el vertido de crudo que contamina desde hace dos meses el golfo de México. ''BP tiene una historia de optar por la vía más sencilla en nombre del todopoderoso dólar'', afirmó el legislador demócrata John Dingell durante la audiencia celebrada este jueves en el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.

Hayward, que compareció por primera vez en el Congreso de EEUU desde el inicio del derrame de crudo en el golfo de México, se escudó con frecuencia en el ''hay una investigación en marcha'' para evadir las críticas a las que le sometieron los legisladores.

La petrolera británica operaba la plataforma Deepwater Horizon que explotó el 20 de abril y desencadenó el mayor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos. Según los últimos datos, el pozo averiado emite entre 35.000 y 60.000 barriles diarios, lo que representa hasta 3,1 millones de litros más de los que se calculaban. BP prevé expandir la capacidad de captura de crudo a entre 40.000 y 53.000 barriles diarios a finales de junio y de 60.000 a 80.000 barriles para mediados de julio.

Un poco de jabón antes de ir a la carga
Los congresistas coincidieron de forma casi unánime en que BP tomó decisiones "arriesgadas" en el diseño del pozo e ignoró las señales de advertencia que precedieron al accidente. La única tregua de la que disfrutó Hayward llegó al inicio de la audiencia, cuando el presidente del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Henry Waxman, celebró la decisión de BP de crear un fondo para compensar a los afectados por el derrame.

''BP prometió ayer (por el miércoles) establecer un fondo de 20.000 millones de dólares (16.300 millones de euros) y suspender el pago de dividendos para el resto del año'', dijo Waxman, quien añadió que probablemente esas decisiones ''no fueron fáciles aunque sí correctas''. ''Lo alabo por ello'', dijo Waxman en referencia al anuncio hecho público la víspera tras la reunión de los máximos directivos de British Petroleum (BP) con el presidente de EEUU, Barack Obama, en la Casa Blanca.

Waxman, sin embargo, mencionó que un correo electrónico enviado por el ingeniero responsable de la exploración del pozo siniestrado es un buen reflejo de la que calificó de ''asombrosa'' cultura de la autocomplacencia de BP. Recordó que tras conocer los riesgos en el pozo y la decisión de BP de ignorarlos el citado ingeniero afirmó: ''A quién le importa, ya está hecho, fin de la historia, probablemente todo saldrá bien''.

Acusaciones contra BP
Hubo también quien utilizó las propias palabras de Hayward contra él. ''A nosotros también nos gustaría recuperar nuestra vida'', dijo el legislador Bart Stupak, en referencia a la reciente afirmación de Hayward de que quería que el derrame acabase para poder así ''recuperar su vida''. Stupak agregó que el directivo de BP probablemente verá cumplido su deseo y además se llevará una sustanciosa indemnización.

Por el contrario, dijo el legislador, los estadounidenses tendrán que afrontar las ''terribles consecuencias'' del comportamiento ''temerario'' de la petrolera británica, la tercera del mundo. El congresista destacó, en ese sentido, que BP ignoró los resultados de las pruebas de presión en el pozo que operaba a 1.500 metros de profundidad en las aguas del Golfo poco antes de la explosión y que optó por la más arriesgada de las dos opciones en el diseño del mismo.

Hayward, que mantuvo silencio durante la primera hora de la audiencia sentado solo en una mesa desde la que escuchaba los comentarios de los legisladores, dijo durante su testimonio estar ''asolado'' por el derrame de crudo. Añadió que la petrolera BP ''es una empresa poderosa que no escatimará esfuerzos'' para reparar los daños.

Pese a que el tono crítico fue dominante no faltó quien mostró su solidaridad con BP, como el legislador republicano de Texas Joe Barton que acusó a la Casa Blanca de una ''extorsión de 20.000 millones de dólares'' al exigir a BP que aporte esa cantidad al fondo de compensación. ''Estoy avergonzado por lo que pasó en la Casa Blanca'' el miércoles, dijo Barton. La Casa Blanca respondió que Barton ''parece estar más preocupado por las grandes corporaciones que causaron este desastre que por los pescadores, los dueños de pequeñas empresas y las comunidades cuyas vidas han sido destruidas por el vertido''.

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