El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha extendido hasta el próximo viernes el estado de excepción a pedido de la Asamblea Nacional, cuya seguridad ha sido asumida por un fuerte contingente militar, compuesto por un tanque, dos tanquetas y decenas de soldados. Mientras, Fidel Araujo, un cercano colaborador del ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, fue detenido por agentes de la Policía Judicial (PJ), que adelanta una investigación por la sublevación del pasado jueves.
Mediante un decreto ejecutivo, Correa decidió ''renovar el estado de excepción en todo el territorio nacional, en razón de que algunos integrantes de la Policía Nacional en la sede de la Asamblea Nacional produjeron actos bochornosos (...) con el fin de impedir el normal desenvolvimiento de las actividades en esa función del Estado''. Según el decreto, la actitud de los policías en el órgano parlamentario ''podría generar una grave conmoción interna'', por lo que se ''ratifica la movilización nacional y militar de las Fuerzas Armadas, para garantizar la soberanía nacional, el orden interno en toda la República''.
La dotación policial en el Legislativo ha sido relevada según dijo una fuente de la Asamblea Nacional. ''La escolta (legislativa) no está'', afirmó.
El estado de excepción, que pone en manos de las Fuerzas Armadas la seguridad interna y externa del país, fue decretado el pasado jueves, en respuesta a un levantamiento principalmente de policías que amenazó con derrumbarlo, y debía haber vencido el martes a media noche. Durante esa acción los policías sublevados tomaron la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral de Ecuador, con ayuda de miembros de la escolta legislativa, según el presidente de ese órgano, Fernando Cordero.
El pleno debía haberse celebrado, pero fue suspendido ''por falta de garantías''. La vicepresidenta de la cámara, Irina Cabezas, comunicó esta decisión a los asambleístas en un escueto correo electrónico en el que no detalló sus razones.
Primera detención
Mientras, la investigación sobre la sublevación ha dado sus primeros frutos y se ha procedido a detener a Fidel Araujo, un cercano colaborador del ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez.
Además, la televisión ecuatoriana, ha informado de que la Fiscalía ha dictado 58 órdenes de detención. Según esta información, una de ellas está dirigida contra el abogado del ex presidente y otras afectarían a miembros del propio partido de Correa. La lista completa se hará pública este miércoles.
Araujo aparece en unas imágenes de televisión durante las primeras horas de la protesta de policías en el Regimiento Quito Número Uno, que derivó luego en una sublevación calificada por el Gobierno como ''intento de golpe de Estado''.
Las autoridades ecuatorianas han acusado al grupo político del ex presidente Gutiérrez de instigar a los policías a la rebelión del pasado jueves, que terminó a tiros en las inmediaciones de un hospital de la institución aledaño al Regimiento Quito.
En esa casa de salud se mantuvo retenido, casi todo el día, el presidente del país, Rafael Correa, quien ha denunciado que los sublevados, al ver fracasar el supuesto golpe de Estado, echaron a andar un 'plan B', que era matarlo. La Fiscalía General de Ecuador ha emprendido varias investigaciones por el presunto secuestro del presidente Correa, así como el intento de presunto magnicidio.
