Dimite el ministro de Defensa polaco por el accidente aéreo en Smolensk

El ministro de Defensa de Polonia, Bogdan Klich, ha dimitido después de publicarse este viernes el informe sobre el accidente del avión presidencial de Smolensk, donde se reconocen errores del Ejército del Aire.

En el siniestro perdieron la vida los 96 ocupantes del aparato, entre ellos, además del propio presidente del país, Lech Kaczynski, y su esposa, gran parte de la cúpula política, militar y religiosa de Polonia.

Los resultados de la comisión de investigación tras diez meses de trabajo apuntan a errores en los controladores rusos y a deficiencias en el aeródromo, pero también a carencias en el entrenamiento y preparación de los pilotos del avión presidencial, un Tupolev 154M del Ejército del Aire polaco.

El ministro de Interior polaco, Jerzy Miller, presentó este martes el informe con las conclusiones de la comisión de investigación, que tras diez meses de trabajo apunta a una iluminación "deficiente e incompleta" en el aeródromo ruso de Smolensk como una de las causas del siniestro del Tupolev 154.

El documento también señala que el jefe de la torre de control habría dado instrucciones erróneas a los pilotos de la aeronave, aunque reconoce que solo dos miembros de la tripulación tenían un nivel medio de ruso.

El siniestro tuvo lugar en medio de una fuerte niebla y en un aeródromo donde, al carecer de sistema automatizado de guía, los pilotos han de seguir las indicaciones de los controladores cuando las condiciones meteorológicas son adversas.

Miller explicó que, en contra de lo que se insinuó inicialmente, los pilotos, "que no eran suicidas", no fueron presionados para aterrizar.

La comisión de investigación, formada por 34 especialistas, también asume que existieron deficiencias en la organización polaca que favorecieron el trágico desenlace.

Se habla de deficiencias en los cursos de capacitación de los pilotos, escasa cooperación entre los miembros de la tripulación, conocimiento inadecuado de la zona de aterrizaje y la escasa supervisión por parte de los responsables militares del Ejército polaco.

Comentarios