Las cuotas de los refugiados fragmentan a los países de la UE reunidos en Bruselas

Los esfuerzos de las reuniones de estos días se centran en hacer frente al reto migratorio. También se tratarán diversos aspectos del brexit

Líderes europeos. OLIVER HOSLET (EFE)
photo_camera Líderes europeos. OLIVER HOSLET (EFE)

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) iniciaron este jueves una cumbre en la que apoyaron la cooperación estructurada permanente en Defensa (PESCO) y debaten, en el marco de sus esfuerzos por hacer frente al reto migratorio, poner fin a las cuotas obligatorias de acogida de refugiados. Durante las primeras sesiones, las fracturas entre los diferentes países fueron más que evidentes entre unos y otros.

El viernes, ya sin la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, los líderes esperan dar luz verde al inicio de la segunda fase de las negociaciones sobre el brexit y tratarán el futuro de la unión económica y monetaria, así como de la unión bancaria.

En materia de migración, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, abogó esta semana por acabar con las cuotas de reparto de refugiados entre los países miembros frente al criterio de la Comisión Europea (CE), al considerar que son "ineficaces" y que crean división entre los socios comunitarios. Tras una firme respuesta por parte del comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos, que el pasado martes calificó la propuesta como "antieuropea", los mandatarios de los Estados miembros incidieron este jueves a su llegada a la cumbre en la necesidad de "solidaridad".

La canciller alemana, Angela Merkel, reclamó esa solidaridad entre los países de la UE en materia migratoria no sólo en "el ordenamiento y gestión" de los flujos migratorios, sino también entre los Estados del bloque. El primer ministro belga, Charles Michel, llamó a cooperar para resolver el problema migratorio tomando decisiones "equilibradas" basadas en los principios de "solidaridad" y "responsabilidad", pero cargó contra "algunos países" a los que acusó, sin señalar a ninguno en particular, de dar muestra de "mala voluntad".

Uno de los mandatarios más categóricos en el rechazo a la propuesta de Tusk fue el canciller federal de Austria, Christian Kern, que la consideró "incomprensible", y señaló que "la UE consiste en que aprovechamos juntos las ventajas y nos repartimos la carga".

Por el contrario, los países del Este de Europa se reafirmaron en su rechazo a las cuotas de acogida y dijeron "alinearse" con la propuesta de Tusk. "No son la solución", incidió el primer ministro checo, Andrej Babis, tras una reunión del grupo de países de Visegrado (Hungría, Eslovaquia, Chequia y Polonia) con el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni.

En la segunda jornada de la que será la última cumbre de 2017, el brexit adquirirá protagonismo, ya que se espera que los líderes de los Veintisiete den luz verde al comienzo de la segunda fase de las negociaciones, que la Comisión Europea recomendó el pasado viernes.

La segunda y última fase de las conversaciones entre Londres y Bruselas servirá para definir las características del periodo transitorio y el marco de la relación futura entre ambos bloques. A su llegada a la cumbre, la primera ministra británica, Theresa May, se declaró "decepcionada" después de que la Cámara de los Comunes aprobara este miércoles someter el futuro acuerdo del brexit a una votación en el Parlamento por 309 votos a favor y 305 en contra.

No obstante, May aseguró que, pese a la derrota de este jueves, en la que varios diputados conservadores rebeldes votaron en su contra, está "en la senda para cumplir con el brexit".

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