Cuba sigue su viraje: prescindirá de 500.000 empleados estatales

La insostenible situación de las arcas públicas cubanas ha obligado al Gobierno de Raúl Castro, como ya se especulaba desde hace tiempo, a torcer el rumbo de su economía hacia un escenario más liberal. En concreto, más de medio millón de trabajadores estatales perderán su empleo en los próximos meses, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que la fuerza laboral de la isla es de 3.000.000 millones.

La absorción de estos empleados en el sector no estatal se encamina, pues, a actividades como el arrendamiento, el usufructo, las cooperativas y el trabajo por cuenta propia, según el comunicado que difundió el sindicato único, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). A la par, también llegará una radical transformación de los modelos salariales y de trabajo para paliar la grave situación económica.

El viraje paulatino de Cuba hacia los postulados del mercado -otra de las medidas fue la reducción de los productos de la canasta básica- se acerca a las posiciones de los desafectos al Régimen, si bien aún están muy lejanas. Muchos consideraron que el propio Fidel Castro, que desató la polémica al decir que el modelo cubano ya no servía ni para Cuba, utilizó estas declaraciones para allanar el camino de las reformas a su hermano Raúl, pese a que posteriormente atribuyese todo a una mala interpretación del periodista que lo entrevistó.

En cualquier caso, el proceso de conversión de 500.000 trabajadores se realizará en el próximo año, aunque se pretende que su ejecución sea hasta el primer trimestre de 2011. Algunas fuentes apuntan a que los cuadros del Partido Comunista y las empresas estatales ya están sobreaviso de la nueva situación para empezar a acometerla.

No obstante, el propio Raúl Castro, en un discurso del pasado 1 de agosto, quiso sin embargo tranquilizar a la sociedad: "Nadie quedará abandonado a su suerte" porque "el Estado Socialista brindará el apoyo necesario para una vida digna".

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