Michelle Martens, madre de Victoria Martens, una niña asesinada en el estado norteamericano de Nuevo México, ha admitido haber pedido a varios hombres, de su trabajo y a través de internet, que violaran y asesinaran a su hija.
El cuerpo desmembrado de Victoria Martens fue hallado el mes pasado en su domicilio en el occidental estado de Nuevo México por agentes de policía que respondieron a una llamada telefónica.
Los oficiales dijeron que la niña, asesinada poco antes de cumplir los 10 años, había sido drogada y agredida sexualmente, antes de ser apuñalada, estrangulada y posteriormente descuartizada.
En un principio Martens, de 35 años fue acusada del crimen, junto a su pareja, Fabian Gonzales, y la prima de éste, Jessica Kelley, según informan los medios locales.
Martens habría mantenido encuentros con al menos tres hombres, según apunta el Albuquerque Journal. Uno de ellos sería un compañero de trabajo y a los otros los habría conocido por Internet, incluyendo al señor Gonzales.
Además, la madre ha declarado a la policía que disfrutó observando el asesinato. Confesó a los investigadores que ella vio como Gonzales y Kelley inyectaron a Victoria metanfetamina para calmarla y poder abusar sexualmente de ella. En su declaración a la policía también ha añadido que su compañero sentimental, Fabian Gonzales, la estranguló después de drogarla y Kelley finalmente la apuñaló. Ambos procedieron después a descuartizarla ya en la bañera y quemar sus restos.
Confiesa que mandó violar y asesinar a su hija de 10 años
Michelle Martens contactó con tres hombres en el trabajo y a través de internet para cometer el crimen en el pasado mes de agosto, en Nuevo México
