Seis uigures acusados de asesinato y participación en las revueltas del pasado 5 de julio en Urumqi (Xinjiang, noroeste) fueron condenados este jueves a muerte por el Tribunal Popular Intermedio de dicha ciudad, informó la agencia estatal de noticias Xinhua. Además, otras tres personas fueron condenadas a cadena perpetua.
El pasado lunes, las autoridades chinas sentenciaron a otros seis uigures a la pena capital, por lo que ya son 12 las personas de esta etnia que serán ajusticiadas por los disturbios de Urumqi.
Los jueces les hallaron culpables de participar en las revueltas étnicas entre chinos de la etnia han y uigures, que terminaron con la muerte, según el balance oficial de China, de al menos 197 personas y más de 1.600 heridos, en la peor matanza que vivió el gigante asiático en los últimos veinte años.
Esta región autónoma occidental china está habitada desde hace siglos por uigures, una etnia de lengua turcomana y religión musulmana que actualmente representa menos de la mitad de la población por la llegada de colonos chinos.
China es el país donde más sentencias de muerte se dictan al año, con 1.067 ejecuciones en 2008, pero la cifra real se sitúa por encima de las 8.000, según han filtrado los propios legisladores chinos.
