Rescatado el octavo niño atrapado en la cueva de Tailandia

El domingo fueron puestos a salvo cuatro niños y el lunes van otros tantos

Miembros del equipo de rescate de la cueva del norte de Tailandia. CHIANG RAI
photo_camera Miembros del equipo de rescate de la cueva del norte de Tailandia. CHIANG RAI

El equipo de rescate ha liberado al octavo niño de los doce, más un adulto, que estaba atrapados en una cueva al norte de Tailandia. Los nuevos liberados se suman a los cuatro niños que permanecen ingresados en el hospital provincial de Chiang Rai para una evaluación de salud tras abandonar la caverna el domingo.

Las autoridades tailandesas retomaron este lunes la misión de rescate para las nueve personas que continúan atrapadas desde hace más de dos semanas en una cueva del norte del país tras el "éxito" de la operación del domingo, en las que sacaron con vida a cuatro menores.

Los equipos de salvamento interrumpieron el domingo las labores. Narongsak Ossottanakorn, portavoz oficial de los efectivos de rescate, señaló que necesitan reponer las bombonas de aire comprimido colocadas a lo largo de la travesía y evaluar la nueva fase del operativo.

Narongsak no quiso precisar el estado de salud de los rescatados ni sus nombres o edad, aunque sí concreto que han sido ingresados en el hospital de Chiang Rai. "La misión ha sido más exitosa de lo que esperábamos", apuntó el portavoz.

El representante también anunció la interrupción de las labores de rescate hasta el lunes porque los equipos necesitan reponer las bombonas de aire comprimido colocadas a lo largo de la travesía y evaluar la nueva fase del operativo. "Comenzaremos entre dentro de 10 horas y en menos de 24", estimó Narongsak.

Los otros nueve atrapados continúan en la cavidad a unos 4 kilómetros de profundidad donde fueron hallados el lunes tras una búsqueda que comenzó hace 15 días.

La primera operación de evacuación ha transcurrido más rápido que la previsión anunciada por las autoridades, aunque el oficial no se pronunció al respecto.

Las fuertes lluvias marcaron el inicio de la operación de rescate debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado. Los trece se internaron en las galerías el sábado 23 de junio tras un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.

Así es el rescate de los 13 menores y el entrenador del equipo de fútbol

Más de cuatro kilómetros de estrechos pasadizos por donde tendrán que bucear túneles inundados, superar desniveles y cubrir largas caminatas entre corrientes de agua y rocas, son las dificultades de la misión de salvamento iniciada este domingo en Tailandia para rescatar a 13 personas de una cueva.

Un contingente internacional formado por 18 buzos se adentró en las grutas con la determinación de regresar acompañados de las víctimas, doce niños de entre 11 y 16 años y un adulto de 26.

Una vez llegados donde se encuentran los escolares y su tutor, a más de 4 kilómetros de la boca de salida, los expertos iniciaron de manera gradual el viaje de vuelta en pequeños grupos formados por dos rescatistas y uno de los atrapados.

La primera etapa es la que mayor riesgo conlleva. Para superarla, los menores, que pasaron cerca de nueve días sin comer antes de ser encontrados el lunes, tienen que bucear por un angosto pasadizo por donde sólo cabe una persona.

Los chavales, muchos de los cuales antes del rescate no sabían nadar, han recibido un curso intensivo sobre el manejo de los equipos de inmersión.

Durante la misión se están utilizando máscaras especiales que cubren toda la cara y les permiten respirar de manera natural, además de comunicarse con los equipos de salvamento.

Los expertos buzos, quienes alertaban del riesgo de la misión pero aseguraban que era la vía más factible, permanecen en todo momento unidos a los niños para guiarles.

También cuentan con una cuerda, asida a la pared, que sirve para orientales durante la ruta de salida a través de subidas y bajadas de un pedregoso terreno con fuertes corrientes de agua e iluminado de manera artificial. Una vez en el exterior, doctores y miembros de la asistencia sanitaria evalúan a los niños.

Más de una docena de ambulancias y cinco helicópteros se encuentran apostados a las afueras de la gruta para trasladar a los chavales al hospital.

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