Cierra el 'coffee shop' más antiguo de Ámsterdam por estar cerca de una escuela

El local cumplirá con las nuevas normas que prohíben que estos locales se sitúen a menos de 250 metros de un centro educativo
Coffee shop más antiguo de Amsterdam
photo_camera Coffee shop más antiguo de Amsterdam

El coffee shop más antiguo de Ámsterdam cerrará sus puertas este domingo después de cuatro décadas para cumplir con las nuevas normas locales que prohíben que estos establecimientos, donde se vende legalmente hachís, se encuentren a menos de 250 metros de un centro educativo. El café Mellow Yellow abrió en 1973 en una panadería ocupada y fue el primer establecimiento de este tipo que se creó en la capital holandesa, según publica el portal de noticias Dutchnews.nl.

En él, los clientes podían pedir una taza de té y después comprar marihuana al dueño, aprovechando así una laguna en la legislación de la época que permitía la venta de esta "droga blanda" a los particulares. Su nombre, copiado de la canción homónima del escocés Donovan sobre fumar hojas de plátano era un "código para advertir de que allí de podía comprar hachís", ha explicado su fundador, Wernard Bruining, al diario holandés Volkskrant.

El bar, punto de referencia en las rutas turísticas que exploran esta parte de la historia reciente de Ámsterdam, sentó el precedente de un sistema que después se generalizó en toda Holanda, donde se permite la venta de hachís o marihuana en un número reducido de establecimientos -conocidos como coffee shops- y bajo condiciones.

A partir del 1 de enero de 2017 Mellow Yellow tendrá que cerrar por encontrarse a 230 metros de una escuela de peluquería, menos de los 250 como mínimo que exige la nueva legislación aprobada por el Ayuntamiento de Ámsterdam, pese a que el propio consistorio reconoce que la mayoría de estudiantes son mayores de edad. Otros ocho cafés tendrán que bajar la persiana por el mismo motivo en 2017, mientras que once cerraron ya en 2016.

La norma fue introducida por el consistorio de la capital holandesa para evitar tener que aplicar la legislación nacional que desde 2012 prohíbe en todo el país la venta de cannabis en los coffee shops a turistas extranjeros. Las autoridades locales consideraron que la prohibición de venta a turistas en los cafés habría llevado a una explosión del tráfico de drogas en la calle e introdujeron, en su lugar, restricciones solo para los establecimientos próximos a las escuelas.

El Gobierno holandés ha intentado en los últimos años limitar el denominado turismo de drogas y, en general, reducir la afluencia masiva de turistas y elevar la calidad del turismo en Ámsterdam, que cuenta con apenas 800.000 habitantes pero en 2016 recibió más de 5,2 millones de visitantes.

Comentarios