Ecuador declaró el estado de excepción y podría estar viviendo un golpe de Estado, con el presidente, Rafael Correa, asediado en una habitación de un hospital de Quito por varios policías, que también han tomado la sede de la Asamblea Nacional. Todo empezó con una protesta de los agentes por los recortes laborales ejercidos por el Gobierno, una reivindicación que terminó en un tumulto en el que le mandatario ecuatoriano resultó lesionado.
El Gobierno ha delegado la seguridad interna y externa de todo el país a las Fuerzas Armadas durante una semana, mientras que el presidente ya ha denunciado el intento golpista para derrocar al partido oficialista Alianza País (AP). Correa acusó al partido de la oposición Sociedad Patriótica de estar detrás de la trama, aunque el líder de la formación y ex presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, negó estar participando en una conspiración. No obstante, Gutiérrez, ex coronel retirado del Ejército, ha pedido la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas.
A través de un comunicado desde el hospital, Correa ha dicho que "hay gente que está intentando meterse por los techos" y reconoció temer por su vida. El canciller Ricardo Patiño instó a la población a dirigirse hasta el lugar donde se encuentra el presidente para rescatarlo.
Correa está en el hospital de la Policía desde la mañana, después de que fuera a un regimiento aledaño donde empezó una protesta de agentes de esa institución, que exigen la anulación de unas enmiendas a la ley de servicio público, por considerar que lesionan sus derechos.
Apoyo de Latinoamérica
El jefe de Estado, de ideología de izquierdas cercana a los postulados bolivarianos, aseguró que ya ha recibido apoyo internacional y recalcó que no permitirá "que aquí se quebrante el orden constitucional". "El proceso de revolución ciudadana nada ni nadie lo va a poder parar", insistió y señaló que desconoce si la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que él preside temporalmente, se reunirá para tratar el tema de la crisis ecuatoriana.
Los países latinoamericanos han mostrado su respaldo al presidente ecuatoriano y varios ministros de Exteriores acudirán hasta el país. Argentina, Chile y Perú se han posicionado del lado de la ''democracia'' junto a Correa, según hicieron saber sus Gobiernos. También Venezuela, a traves de su presidente, Hugo Chávez, quien escribió en Twitter: "Están tratando de tumbar al Presidente Correa. Alerta los pueblos de la Alianza Bolivariana! Alerta los pueblos de UNASUR! Viva Correa!!"
El dirigente ecuatoriano, desde el hospital y a través de la radio pública, ha comentado que se analiza "muy seriamente" la posibilidad de aplicar la llamada muerte cruzada por la que puede disolver el Parlamento y llamar a elecciones presidenciales anticipadas.
