Borisov se perfila como ganador de los comicios

El ex primer ministro búlgaro, el populista Boiko Borisov, se perfila como el vencedor de las elecciones legislativas anticipadas celebradas hoy en Bulgaria, según los primeros sondeos a pie de urna.

De acuerdo con los sondeos, la formación conservadora Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) ha sumado alrededor del 30 por ciento de los votos, entre tres y seis puntos por delante del Partido Socialista.

Otros dos partidos superarían el umbral mínimo del cuatro por ciento para entrar en el Parlamento de 240 escaños, el partido de la minoría turca DPS, con alrededor del diez por ciento de los votos, y el ultranacionalista Ataka, con entre un siete y un ocho por ciento.

De confirmarse esos porcentajes de votos, el instituto demoscópico Alpha Research calcula que los conservadores lograrían unos 97 diputados, frente a los 85 escaños de los socialistas, mientras que el DPS lograría 34 representantes y Ataka 24.

Borisov se vio obligado a dimitir en febrero pasado por las protestas populares, pero ni las criticadas políticas de austeridad ni los varios escándalos que le han salpicado en los últimos meses han impedido la victoria de este antiguo guardaespaldas y karateca apodado Batman, que, no obstante, ha obtenido 9 puntos menos que en los comicios de 2009.

De cumplirse las proyecciones de los sondeos, los conservadores no contarían con una mayoría de gobierno, lo que abriría una difícil negociación para una coalición dadas las diferencias entre todas formaciones con representación parlamentaria.

PROTESTAS
Nada más conocerse estas proyecciones un centenar de ciudadanos se ha concentrado en el centro de Sofía para protestar contra la victoria conservadora, que consideran fraudulenta, según los medios locales.

La apatía de los votantes y su desilusión con la clase política ha marcado una campaña que también se ha visto ensombrecido por un escándalo de escuchas ilegales y las acusaciones de fraude electoral.

Debido a ello, se espera una participación incluso por debajo del 50 por ciento.

En Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea, con un salario medio de 350 euros mensuales, los altos precios de la electricidad y el gas en pleno invierno fueron el detonante de la ira popular que hizo caer al gobierno el pasado febrero.

Según los últimos datos de Eurostat, el 22 % de los 7,3 millones de habitantes del país vive con el salario mínimo de 155 euros, mientras que casi la mitad de la población -un 49 %- corre el riesgo de caer en la pobreza.

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