Berlusconi insiste en su promesa machista: "Me piden que cumpla"

El ex primer ministro italiano prometió a los futbolistas del Monza un autobús lleno de prostitutas si ganaban a alguno de los grandes, y el equipo viene de derrotar al Juventus
Berlusconi. EFE
photo_camera Berlusconi. EFE

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha vuelto a insistir en aquella promesa machista de un autobús repleto de prostitutas con la que pretendía motivar a los jugadores de su equipo de fútbol, el AC Monza, afirmando en esta ocasión que ha recibido "cien llamadas telefónicas" en las que le piden que cumpla con aquello. 

"He recibido cien llamadas telefónicas, me piden que cumpla con mi compromiso", ha dicho Berlusconi tras el triunfo por 0-2 de su equipo sobre la Juventus de Turín este fin de semana, cuenta el diario italiano La Repubblica

A mediados de diciembre del año pasado, con motivo de la cena de Navidad del equipo, Berlusconi desató una nueva polémica cuando prometió a sus jugadores si ganaban a alguno de los grandes de Italia, entre ellos la Juventus, haría llegar "un autobús lleno de prostitutas al vestuario". 

De inmediato, la barrabasada machista de Berlusconi fue criticada públicamente por la oposición, calificando las palabras de "indignas", "vulgares", "misóginas", así como de suponer "una vergüenza para todos los hombres y mujeres de Italia". 

Ante la críticas, Berlusconi aseguró sentirse sorprendido por el revuelo que causó "una simple broma de vestuario" y lamentó que sus oponentes se sirvieran de su "total falta de humor" para atacarle "de manera tan gratuita" 

"Francamente, no pensé, y nadie podría haber imaginado, que una simple broma de 'vestuario', lúdica, y claramente paradójica hacia mis jugadores de Monza pudiera suscitar comentarios tan malévolos como triviales y poco realistas. Compadezco a estos críticos", reaccionó entonces en Twitter. 

Berlusconi, de 86 años, se ha visto envuelto a lo largo de su dilatada carrera política en todo tipo de escándalos de índole sexista, algunas de las cuales han derivado en causas judiciales, como las fiestas que organizaba en su mansión de Milán, en la que se sospecha que participaron menores de edad.