Atacan la embajada saudí en Irán en protesta por la ejecución de un líder chií

Cuarenta sospechosos de incendiar el edificio han sido detenidos. El Gobierno iraní pide que no se extiendan los ataques aunque Ali Jameineí afirma que los políticos saudíes pagarán por la muerte "injusta" de Baqir al Nimr
Protestas ante la embajada saudí en Irán
photo_camera Protestas ante la embajada saudí en Irán

Cuarenta sospechosos de participar el sábado a la noche en el asalto e incendio de la Embajada de Arabia Saudí en Teherán durante las protestas por la ejecución en ese país del clérigo chií disidente Nimr Baqir al Nimr han sido detenidos, según informó este domingo el fiscal de la capital iraní, Abas Yafari Dolatabadí.

Dulatabadí dijo que, "hasta el momento, se ha identificado y detenido 40 personas en relación con el incidente de anoche que acabó con el incendió de la Embajada de Arabia Saudí", según informó la agencia local iraní de noticias Mehr. Las investigaciones sobre este asunto continúan, dijo Dulatabadí sin más explicaciones.

Un grupo de manifestantes atacó el sábado e incendió la Embajada saudí en Teherán en protesta por la ejecución de al Nimr, destacado líder chií y de las protestas contra el régimen de la familia Saud en ese país. Según informó la agencia iraní Isna, los manifestantes se reunieron frente a la legación diplomática y corearon consignas contra Arabia Saudí.

Algunos entraron en el edificio diplomático que registró un incendio en su interior por el lanzamiento de cócteles molotov que luego fue sofocado por los bomberos.

El Ministerio de Exteriores iraní hizo un llamamiento a la calma después de que la policía dispersara a los manifestantes y emitió un comunicado en el que pidió respeto para las embajadas. Sin embargo, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, condenó este domingo la ejecución del clérigo chií disidente Nimr Baqir al Nimr y aseguró que los políticos saudíes pagarán por esta "injusta" ejecución.

Al Nimr fue ejecutado después de que en octubre pasado el Tribunal Supremo confirmara su pena de muerte por desobedecer a las autoridades e instigar a la violencia sectaria.

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