Alemania autoriza el envío a Ucrania de tanques Leopard y EE UU estudia hacerlo con los Abrams

Zelenski realiza una purga entre altos cargos por casos de corrupción
Tanque estadounidense modelo Abrams. EFE
photo_camera Tanque estadounidense modelo Abrams. EFE

Alemania aprobó este martes el envío de tanques de la clase Leopard 2 a Ucrania y está dispuesta a autorizar la transferencia a ese país de al menos una compañía del modelo Leopard 2A6, según publicó el semanario alemán Der Spiegel, una decisión que puede ser clave para que Kiev haga frente a la invasión rusa.

El Leopard 2, un carro blindado de combate de fabricación alemana que tiene una capacidad para cuatro soldados y pueden disparar a blancos a 5.000 metros de distancia, fue el resultado del desarrollo posterior de los conocimientos obtenidos en un proyecto conjunto con Estados Unidos que se interrumpió en 1969. De ese proyecto —la idea era fabricar un tanque que combinara la movilidad con la protección y la capacidad de combate— solo quedaron siete prototipos, pero tanto Estados Unidos como Alemania siguieron trabajando en esa dirección.

En Alemania se desarrolló el Leopard 2 y en EE. UU. el Abrams. Los Leopard 2 se producen en serie desde 1978, en diversas variantes según las necesidades del cliente, y además se han hecho desde entonces algunas mejoras. Precisamente, el Gobierno de Estados Unidos baraja la posibilidad de enviar a Ucrania una importante cantidad de tanques Abrams M1, según el diario estadounidense The Wall Street Journal.

ESPAÑA. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este martes que "España no ha dado nunca la espalda a Ucrania y no va a dar nunca la espalda", pero no quiso precisar qué tipo de ayuda militar está dispuesto a ofrecer. "Hablar de material militar para Ucrania, de cuánto, cuál y por dónde se enviará no hace ningún favor ni al pueblo ucraniano ni a su presidente", dijo este martes Albares en rueda de prensa.

Zelenski realiza una purga entre altos cargos por casos de corrupción

El Gobierno ucraniano anunció este martes la destitución formal de seis de sus miembros y aceptó la dimisión de otros cinco gobernadores regionales en lo que constituye la mayor reorganización de la administración desde que comenzó la invasión rusa del país. Las destituciones abren la "semana de decisiones" prometida por el presidente Volodimir Zelenski como reacción a varias acusaciones de corrupción contra representantes del Gobierno y mientras busca demostrar que no se tolerarán esas actividades cuando el país necesita unidad interna y ayuda internacional para acabar la guerra.

Dos viceministros de Infraestructura dimitieron después de que otro viceministro, Vasyl Lozynkyi, fuera detenido el sábado por agentes de la Oficina Nacional Anticorrupción acusados de haber recibido 400.000 dólares a cambio de ayudar a conseguir un gran contrato público para el suministro de generadores de energía. Lozynskyi fue destituido el domingo pero sus antiguos colegas, Ivan Lukeria y Viacheslav Negoda, no mencionaron vinculación alguna con el caso en sus cartas de dimisión.

Otra dimisión destacada sucedió en el Ministerio de Defensa, donde Viacheslav Shapovalov, viceministro responsable de contrataciones, pidió su cese tras conocerse las alegaciones sobre los altos precios pagados por el Ministerio para la alimentación de los soldados. Shapovalov rechazó las acusaciones por "falta de fundamento" pero anunció su decisión con el objetivo de ayudar a preservar la confianza de los socios internacionales en el país y para "garantizar una investigación objetiva".

El medio ucraniano ZN publicó una información en la que se acusa al ministerio de pagar en exceso a los proveedores después de analizar el contrato, firmado en diciembre. La publicación de la información causó reacciones encontradas. Mientras muchos manifestaron su estupefacción ante un posible caso de corrupción en medio de la guerra, otros pusieron en entredicho las conclusiones del autor e indicaron que no incluyó la reacción del Ministerio y que eligió un momento especialmente sensible, cuando el país espera decisiones de calado sobre próxima ayuda militar.

Estos escándalos coinciden con otros casos de comportamiento cuestionable protagonizado por políticos y funcionarios del Estado. Oleksiy Symonenko, vicefiscal general de Ucrania, dimitió tras conocerse que pasó unas vacaciones de diez días por Año Nuevo en España, adonde viajó presuntamente en un vehículo de un rico empresario, Grygoriy Kozlovskyi.

El vicepresidente del grupo parlamentario de Zelenski, Servidor del Pueblo, Pavlo Khalimon, fue destituido del cargo después de que una investigación periodística revelara que compró una vivienda de lujo en Kiev en junio. El vicejefe de la Oficina Presidencial, Kyrylo Tymoshenko también dimitió este martes martes sin dar razones. Se encargaba de coordinar el trabajo de las administraciones militares regionales. Cinco responsables de estas, incluida la del frente en Jerson, Dnipro y Zaporiyia, también fueron destituidos este martes.

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