Para muchos aficionados y expertos, el periodo entre las dos guerras mundiales fue el momento en que el automóvil llegó a su máxima personalidad y esplendor estético, pues ya había dejado atrás su parecido con los coches de caballos y aún no había tomado el estilo de ‘caja de colores’ con sus aletas y faros integrados, que se popularizó tras la segunda guerra mundial y que ha llegado hasta la actualidad.
Sin embargo, en ese periodo creativo de carrocerías espectaculares de Bugatti o Delahaye —por citar dos marcas— también existieron modelos orientados a la clase media surgida de la industrialización de Europa y que tímidamente sirvieron para motorizar diferentes países europeos. Este fue el caso del Fiat 508, que tuvo un especial éxito en el mercado italiano.
Presentado oficialmente en el año 1932, este modelo, conocido popularmente como Balilla, disponía de un sencillo motor de válvulas laterales con cuatro cilindros y 995 cc de cubicaje. Durante su producción fueron apareciendo diferentes modelos y evolucionando los motores, incluyendo varios tipos de carrocerías, como la torpedo y spider, que poseían un carácter más lúdico —y también menos funcional— que la berlina.
Cuidada aerodinámica
Este Balilla matriculado en A Coruña forma parte del tipo ‘Aerodinámica’, que apareció en el año 1934 y que, entre otros detalles, se distinguía por tener una parrilla más redondeada y un parabrisas ligeramente tumbado.
