Portos de Galicia ordenó oficialmente la retirada de los dos miniaerogeneradores que una empresa instaló en el puerto deportivo de Ribadeo con unas ambiciones tan elevadas como estériles, ya que en realidad nunca llegaron a funcionar. Ni tan siquiera estaban conectados a nada, de forma que la energía eléctrica que pudieran llegar a producir tampoco tendría ningún tipo de salida para ser introducida en la red.
Hace dos meses que la empresa que los montó tras un convenio con el anterior equipo directivo del Real Club Náutico de Ribadeo los retiró y ahora se encuentran depositados en el almacén de Portos de Galicia en la propia zona portuaria ribadense.
La idea inicial era que estos dos miniaerogeneradores formasen parte de un contingente más amplio, de una docena, que repartidos por la zona portuaria generasen energía suficiente como para nutrir las instalaciones del Náutico ribadense y algunas más de la zona portuaria ribadense.
''No generaban en realidad suficiente energía para poder sacar adelante eso tan importante para lo que los instalaron aquí''
Sin embargo, el actual presidente del Real Club Náutico ribadense, Ramón Acuña, explicó que al llegar a la directiva de dicha entidad se encontró con que era necesario realizar una serie de pagos a la empresa que los había instalado que en realidad correspondían a un servicio que no solo no se estaba dando sino que tampoco existía posibilidad alguna de que se pudiese prestar en el futuro, ni tan siquiera con el proyecto completo en marcha.
Acuña explica que estos miniaerogeneradores ''no generaban en realidad suficiente energía para poder sacar adelante eso tan importante para lo que los instalaron aquí. No sabemos si estando en mitad del tesón o en el puente generarían energía suficiente, pero de otra forma, era totalmente imposible, y no tenía por tanto ningún sentido que tuviésemos que pagar por eso''.
Precisamente por eso la actual directiva se desmarcó por completo de todo eso y lo mismo acabó por hacer Portos de Galicia, que tampoco acabó de ver ningún tipo de ventaja en esta forma de generar energía eléctrica que llevaba aparejados una serie de pagos para la entidad ribadense que al final se tendrían que hacer a cambio de nada.
Portos de Galicia ordenó a la empresa su retirada, que finalmente se produjo hace un par de meses. Varios colectivos vecinales habían expresado sus quejas y extrañeza ante la presencia de estos miniaerogeneradores, sobre todo al constatar que no podían generar ningún tipo de energía y ni siquiera tenían la maquinaria para hacerlo.
