Las playas gallegas habrían retrocedido hasta 100 metros en 50 años de no ser por la regeneración artificial

Un estudio financiado por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, para analizar los efectos de la erosión en la costa gallega afirma que, pese "a la imagen de estabilidad que parece mostrar nuestro litoral", las playas gallegas hubieran retrocedido entre dos y 100 metros entre 1956 y 2008.

Según la investigación, que estudió áreas pilotos en la zona de la costa coruñesa cercanas a Fisterra, en el caso de las playas es "muy importante la acción humana", mediante procesos artificiales de regeneración. Sin embargo, el conjunto del litoral retrocede entre 13 y 39 milímetros al año y, en el caso de las zonas rocosas, la erosión a lo largo de esos 52 años se situó entre los 60 centímetros y los dos metros, dependiendo de las características de la zona.

Asimismo, los investigadores han señalado que las modificaciones derivadas del cambio climático, como un posible escenario del nivel del mar, agravarían las características de este proceso. En este sentido, la Xunta recuerda que en 2010 hubo olas de hasta 11 metros, lo que provocó el movimiento de bloques que estaban estabilizados hasta el momento. Es característica de la costa gallega, según el estudio, la "fuerza capaz de moverlo casi todo" debido a la "alta energía" de las olas.

CONSECUENCIAS Y MEDIDAS
El documento, que será presentado en el congreso internacional Coastal Management 2011, señala que las consecuencias más visibles de la erosión, además de la desaparición de playas y dunas, son la destrucción de obras públicas como paseos marítimos, el aumento de movimientos de masas rocosas (desprendimientos o avalanchas) y la exhumación de formas antiguas, que pondrán a la vista el modelado orográfico de la última era glaciar.

Para corregir estos procesos, la Xunta ha puesto en marcha medidas incluidas en el Plan de Ordenación del Litoral, delimitando la franja de costa sometida a procesos de erosión en relación a sus características de relieve, tipos de roca y grado de inestabilidad.

Así, se ha creado el Área de Dinámica Litoral para delimitar las zonas de riesgo y alertar sobre riesgos como la intensificación de inundaciones costeras por temporales y fluvio-marinas en las desembocaduras de los ríos, así como la movilidad y el retroceso de los acantilados.

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