"Debemos pasar de la idea de usar y tirar a la de tirar y usar"

Javier Domínguez Lino: "En dos años Sogama va a estar preparada para tratar toda la basura que se genere en Galicia"

A punto de cumplir dos años al frente de la sociedad ambiental, este pontevedrés afronta su reto más importante: la definitiva ampliación de instalaciones que dará una nueva dimensión al trabajo de Sogama
Javier Domínguez Lino
photo_camera Javier Domínguez Lino

Lino afronta con optimismo lo que espera que sea "un buen año", con las obras encaminadas y las arcas de Sogama saneadas tras zanjar el conflicto del canon.

¿Estamos ante la actuación más importante de Sogama desde su fundación en los años noventa?
Efectivamente. Después de la propia construcción, esta ampliación es la infraestructura más importante de Sogama y de la legislatura dentro de la propia Xunta, porque hablamos de 275 millones con la construcción y ampliación de las instalaciones y con la operación y mantenimiento de las mismas. Sin duda dará un salto cualitativo a Galicia y a la propia Sogama, que se consolidará como la mayor planta de España y una de las mayores del mundo.

Los objetivos de Sogama pasan por aumentar el porcentaje de aprovechamiento de residuos y reducir el de los enviados al vertedero. ¿En qué medida contribuirán a ello las nuevas instalaciones?
Con esta ampliación lo primero que conseguimos es poder tratar todos los residuos que recibe Sogama. Hasta ahora teníamos una capacidad limitada a 550.000 toneladas, aunque gracias a la eficiencia industrial de la propia planta ya podíamos llegar a casi 600.000; y en Sogama entran anualmente 800.000 toneladas. Así que teníamos una cantidad de residuos, especialmente en los picos de verano y Navidad, que no podíamos tratar e iban al vertedero. Con esta ampliación ese problema ya va a quedar solucionado: Sogama va a poder tratar las 800.000 toneladas procedentes de los 294 concellos adheridos a nuestro sistema al incrementar su capacidad en un 81%. El segundo es que podremos cuadriplicar nuestras tasas de valorización hasta llegar a las 120.000 toneladas de material, y con ello conseguiremos verter menos residuos. Nuestro objetivo a partir de enero de 2019, cuando esté funcionando la planta, es que vaya al vertedero solo aquello que no se pueda valorizar ni material ni energéticamente.

¿Y qué porcentaje será?
Según nuestros cálculos, aproximadamente un 10% de impropios y desechos que no se pueden valorizar de ninguna forma, eso es lo que iría al vertedero, lo que se llama vertido técnico cero, que es lo que marcan las directrices de la UE.

"La ampliación es la actuación más importante desde la creación de Sogama y de toda la legislatura, ya que hablamos de 275 millones"


¿Quedará así la planta de Cerceda dimensionada para años futuros?
Es una obra para el futuro, sin duda. Trataremos 800.000 toneladas de residuos pero podremos abordar hasta 1.000.000, que es lo que se produce hoy en todos los concellos de Galicia. Sogama, en dos años, estará preparada para poder tratar toda la basura que se genere en la comunidad.

Y esta ampliación cierra definitivamente la puerta a construir otra planta en el sur de Galicia, ¿no?
Efectivamente. Ese proyecto se desechó por asuntos medioambientales y sociales, así que al final optamos por ampliar nuestra planta. Cerceda es además un Concello amigo y que no nos pone ningún problema para ampliar las instalaciones, así que nosotros vamos a donde nos quieren.

¿Se mantienen los plazos de empezar las obras en junio?
Esa es nuestra planificación. La empresa adjudicataria ya mantiene la planta desde principios de año y en este primer trimestre tiene que estar el proyecto constructivo definitivo para presentarlo en el Ayuntamiento, que esperemos que en tres meses nos dé la licencia. Los planes son que en junio podamos comenzar la obra para finalizarlas en diciembre de 2018, de forma que en enero de 2019 la ampliación sea ya una realidad.

En todo caso, existe un retraso sobre los plazos iniciales.
El retraso fue en los temas administrativos, pero el tiempo que se perdió ahí lo vamos a recuperar porque la empresa ahorrará plazos al ejecutar la obra, de forma que nuestra meta inicial de acabar a finales de 2018 se mantiene.

¿Y a qué se debió el retraso? Hubo tres empresas que no estaban de acuerdo con la adjudicación y presentaron recursos, por eso hubo retrasos. Pero la Justicia nos dio la razón y los desestimó.


"La nueva planta nos permitirá tratar toda la basura que recibimos y cuadriplicar nuestras tasas actuales de valorización"


Al final la adjudicataria de la obra fue una Ute gallega, con sede en Ourense. ¿Pesó ese factor?
No, no. Estamos contentos de que sea una empresa gallega pero en la valoración técnica y económica no influye de dónde es.

La cuantía inicial de la licitación subía de 300 millones y se adjudicó por debajo. ¿Temen algún problema posterior con modificados igual que ocurrió con las obras del Ave o está blindado por contrato?
La baja de este contrato es en la operación y mantenimiento y no en los 29 millones de la construcción de la planta, en los que no era posible hacer una oferta a la baja. Lo que sí logramos fue rebajar en un 18% el coste del mantenimiento, pero cumpliendo siempre con la normativa de contratación.

La ampliación de Sogama se verá reforzada además con una nueva planta de compostaje industrial. ¿Entrará finalmente este año en funcionamiento?
Nuestro objetivo es ese. Estamos ahora con asuntos de licencias en el Ayuntamiento y esperamos que a finales del verano pueda iniciar su andadura. Vamos a invertir más de 2,4 millones de euros, aparte de los 29 destinados a la ampliación, en estas nuevas instalaciones en el el vertedero de Areosa. Será una planta donde trataremos 15.000 toneladas de materia orgánica producida por grandes generadores.

¿Qué objetivos se marca Sogama para esta planta?
Lo dicho, poder tratar 15.000 toneladas de las que puedan salir entre 3.000 y 4.000 kilos de compost finalista para poner a la venta o distribuir entre los interesados. La intención es limitarlo a concellos limítrofes y a grandes generadores como hospitales, residencias, cárceles, mercados...

¿Y ya tienen mercado para él? Entendemos que tiene que haber salida y si no es en Galicia, donde la materia orgánica del suelo ya es potente, lo exportaremos. También queremos hacer unos saquitos de compost para ofrecerlos a nuestros visitantes.

La apuesta por esta vía se refleja también en el programa de compostaje doméstico de Sogama, uno de los más consolidados. ¿Están satisfechos con los resultados?
Sí. A día de hoy tenemos más de 205 entidades adheridas, de las que 134 son concellos, 60 entidades educativas y 12 asociaciones; y hemos repartido más de 6.300 compostadores. Nosotros firmamos convenios con ayuntamientos y ellos hacen el seguimiento.

Más de 6.000 personas compostando es una cifra importante.
Sí, porque esas 6.300 personas cuando están compostando facilitan que la materia orgánica no llegue a los contenedores.

¿Qué retos se fija Sogama con este programa en 2017?
Seguir incrementando los concellos adheridos. Cuantos más, mejor, ya que genera importantes beneficios para ellos. A nivel económico, porque al final si el vecino hace compost no tira esa materia orgánica al contenedor verde, que supone el 42% de la bolsa de la basura normal, y es dinero que no tiene que pagar el Ayuntamiento a Sogama. Y a nivel social porque aquí antiguamente se aprovechaba toda la materia orgánica para abonar o alimentar cerdos, así que volvemos a las tradiciones.

Cambiando de asunto, Sogama ha vuelto a congelar el canon que cobra a los concellos en 2017. ¿No contemplaron subirlo al producirse cierta recuperación económica?
Nuestro compromiso hasta que acabemos con esta inversión de la ampliación en 2018 es congelar el canon e incrementarlo solo lo que suba el IPC. Tuvimos que hacer una subida traumática del 30% por el cambio legislativo en materia de energía en 2013 y en 2015, gracias a las gestiones de la Xunta y de la propia Sogama, la legislación no fue tan lesiva y pudimos bajar el canon un 10%. La tasa que actualmente pagan los concellos a Sogama es la más barata de los sistemas de tratamiento de residuos en Galicia y una de las más baratas de España y nuestro objetivo es poder bajarla en 2019, una vez paguemos las inversiones previstas para estos dos años.


"Una vez se pague esta inversión y si no hay sobresaltos, bajaremos la tasa a los concellos en 2019"


¿Significa eso que las cuentas de Sogama están bien?
Están bien y quiero destacar que los 17 concellos díscolos que no estuvieron de acuerdo en su día con la subida del canon y se negaron a pagarlo, una vez el Constitucional nos dio la razón, se les explicó la situación y a día de hoy todos ellos aceptaron ese canon y se están poniendo al día con su deuda, para la que nosotros les damos facilidades de pago. Eso nos dio una tranquilidad económica y financiera importante para estos años. Por eso nuestro objetivo, si todo sigue igual y no hay nuevos cambios regulatorios en materia energética, es poder bajar el canon en 2019.

Así que ya no quedan díscolos. No. A día de hoy los 294 concellos adheridos a Sogama, que son el 94% y representan al 83% de la población gallega, aceptan el canon y están pagando, aunque siempre hay algún retraso tanto de esos como de otros municipios.

En su día, los díscolos amenazaron con buscar un sistema de tratamiento de basura alternativo a Sogama, una amenaza que tampoco es nueva. ¿Lo ven posible?
Sogama y la propia Xunta están abiertos a otros sistemas, pero llevamos 25 años oyendo hablar de una alternativa y al final, tanto en Galicia como en España, no hay otro sistema más eficiente, eficaz y responsable económicamente. Somos los más baratos de Galicia y de los más baratos de España y estamos tranquilos y atentos a las nuevas tecnologías que van surgiendo para implantarlas en Cerceda. Pero a día de hoy este sistema de valorización es lo que implantan todos los países, con más de 483 plantas en toda Europa. Los países del norte, que son los que más reciclan y valorizan, usan nuestra tecnología.

El mes que viene cumplirá dos años al frente de Sogama. ¿Qué balance hace de este tempo?
Estoy contento con esta etapa, en la que además estoy aprendiendo mucho. Hemos pasado por momentos complicados y por algunas dificultades pero las hemos superado y este año ya ha sido muy bueno en la gestión, al conseguir hitos fundamentales para el futuro de Sogama. En primer lugar, la adjudicación definitiva de la ampliación; después, que el Constitucional nos dio la razón con el canon y gracias a eso disponemos de tranquilidad económica y financiera; y cambiamos la adjudicataria del tramsporte, un proceso no exento de dificultades pero por suerte el servicio funciona hoy con normalidad. Incluso incrementamos el transporte de residuos por ferrocarril del 25% al 45% y esperamos llegar al 55% dentro de un año, lo que al final tiene beneficios para el medio ambiente y la seguridad vial. La sociedad marcha bien y en general está en condiciones óptimas para acometer esta inversión y si nada cambia, bajar el canon en 2019.

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