El pulmón del Eume sigue ardiendo tras un día entre llamas

La Xunta de Galicia ha cuantificado en más de 750 las hectáreas afectadas [esta cifra, dada a conocer a mediodía, se mantiene en el último comunicado, remitido a las 20.00 h.] por el incendio que se declaró durante la tarde de ayer en el parque natural de As Fragas do Eume (A Coruña), de alto valor ecológico, que se mantiene activo con un nivel de alerta 1, el más elevado, por la proximidad de las llamas a viviendas. Esta mañana, el Ejecutivo gallego informaba por Twitter de que el incendio estaba ''técnicamente controlado''; ''ahora dependemos del viento'', apuntaba. Sin embargo, en declaraciones posteriores, Rosa Quintana lo desmentía. 

La conselleira de Medio Rural y Mar de la Xunta, Rosa Quintana, ha señalado hoy que existe una "tranquilidad relativa" respecto a la evolución del gran fuego forestal. Explicó que están trabajando varios técnicos del Seprona y de incendios en la investigación de las causas de este fuego forestal y, mientras no concluyan las indagaciones, no se puede adelantar nada sobre su hipotética intencionalidad. Sin embargo, apuntó que la "sensación que tienen los vecinos" de que el incendio ha sido provocado es "la que en estos momentos tenemos todos". Recordó las adversas condiciones meteorológicas de ayer, en que comenzó el fuego, con un alto nivel de sequía y el viento que soplaba, "y que, de repente, aparezcan tres incendios en la misma zona al mismo tiempo... Decir que es casualidad es mucho decir, pero bueno, vamos a dejar a los técnicos que trabajen", apuntó. Horas después de registrarse estas declaraciones, el fuego irrrumpía en Neda y As Pontes  a causa de dos nuevos focos (probablemente surgidos por culpa del viento), según ha podido confirmar Galiciaé. Afortunadamente, este último frente está ya controlado y está siendo regado para evitar que se reactive, según han comunicado fuentes municipales. Sin embargo, el viento está reavivando las llamas en lugares donde ya habían sido extintas.


ESTIMACIÓN DE DAÑOS E INDEMNIZACIONES
Por ahora no se hará una evaluación de la afectación del parque, porque "lo primero es controlar el fuego, apagarlo", y los técnicos de conservación de la naturaleza ya están haciendo un seguimiento "continuo" para diseñar las medidas paliativas que se tengan que poner en marcha. Preguntada por si se van a arbitrar ayudas para los afectados, Rosa Quintana indicó que el Gobierno gallego, una vez que tenga una composición de lugar de lo acontecido, "es evidente que va a tomar todas las medidas que sean necesarias".


EL ALCALDE DE A CAPELA HABLA DE 2.000 HA AFECTADAS
La Consellería de Mar y Medio Rural, en un comunicado difundido esta mañana, hacía una nueva estimación "provisional", cifrada en 750 ha, de la superficie afectada por el fuego que se originó ayer a media tarde en el municipio coruñés de A Capela, entre As Pontes y Pontedeume. Por su parte, el alcalde de A Capela, el socialista Manuel Meizoso, en declaraciones a la Radio Galega, ha asegurado que las llamas han devorado ya unas 2.000 hectáreas.

Unas 200 personas tuvieron que ser desalojadas ayer por la tarde en las aldeas de O Coto, Vilariño, A Ribeira y Teixido, en A Capela, donde inicialmente se detectó el primer frente de un fuego que se avivó con rapidez por el fuerte viento, que no cesó de soplar durante el día y complicó el trabajo de las brigadas de extinción.

EL INCENDIO ALCANZÓ ESTA MAÑANA VILARMAIOR
Fuentes de los bomberos del Eume han indicado a Efe que el incendio de A Capela está "bajo control", pero indicaron que el fuego se ha dividido en varios focos, algunos de los cuales han cruzado el río Eume y afectan a la otra orilla, en el municipio de Vilarmaior.

La Guardia Civil mantiene cortados desde ayer los accesos al parque natural y ha desalojado el monasterio de Caaveiro, un cenobio del siglo XII en lo alto de un montículo en pleno bosque que había sido rehabilitado recientemente y que era uno de los parajes más espectaculares de Galicia
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Un amplio despliegue intenta parar el fuego que devora el parque natural. (EFE/ KIko)

AYUDA DEL EXTERIOR

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplazado a un total de 224 efectivos y a medio centenar de vehículos del Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM V), de la base Conde de Gazola de Ferral del Bernesga (León) para colaborar en la extinción del incendio en el municipio coruñés de A Capela.

En concreto, se han movilizado a una tercera parte de los miembros del batallón leonés, conformado por 650 efectivos, así como a medio centenar de vehículos, entre ellos doce autobombas medias, cuatro bombas nodriza y siete camiones, han informado a Efe fuentes de la Comandancia de la UME. La mayoría de los recursos humanos son "intervinientes directos" en las labores de extinción del fuego, aunque la plantilla de efectivos se completa con personal sanitario, de apoyo logístico, conductores y miembros de la Policía Militar, en "labores de apoyo".

EL VIENTO, CLAVE EN LA EVOLUCIÓN DEL INCENDIO

Los miembros del BIEM V de la base Conde de Gazola se desplazaron al municipio gallego donde se ha producido el incendio, declarado de nivel 1, a las 18 horas de ayer tras recibir la llamada de la Xunta de Galicia para solicitar apoyo en las tareas de extinción del fuego. De momento, el periodo de permanencia de los militares de la UME es "indefinido", aunque las mismas fuentes han señalado que las "horas centrales" del día serán determinantes para que al final de la jornada de hoy se pudiera dar la situación por controlada.

Sin embargo, las mismas fuentes han asegurado que la "principal preocupación" sobre el terreno es la previsión de rachas de viento de entre 25 y 50 kilómetros por hora que se podrían producir hoy y que "determinará la evolución del incendio". La incidencia de las llamas sobre los núcleos habitados descendió durante la madrugada, algo "habitual" debido al incremento de la humedad y a la bajada de las temperaturas que se registran por la noche, mientras que la previsión para hoy es de índices de humedad del 60 por ciento y temperaturas de hasta 16 grados.


UN PARAÍSO DAÑADO
El incendio ha afectado gravemente al parque natural del Eume, un bosque atlántico protegido que se extiende por toda la cuenca del río Eume sobre una superficie de unas 9.000 hectáreas y uno de los puntos más visitados de la comarca.

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