El juzgado de primera instancia e instrucción de Sarria acaba de dictar el archivo del procedimiento por un presunto delito contra el patrimonio histórico en Ponte Ribeira. Esto también conlleva que levante la paralización de los trabajos en el viaducto.
Este mismo tribunal había parado las obras en el puente en octubre de 2014, tras una denuncia de la Plataforma Sarriana polo Río. El colectivo vecinal argumentaba que los trabajos en la infraestructura, incluidos en el proyecto de encauzamiento, supondrían la destrucción de un estribo. La paralización de las obras fue recurrida por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) y desestimada tanto por el juzgado sarriano (en noviembre de 2014) como por la Audiencia Provincial de Lugo (en mayo del pasado año).
Durante el procedimiento el juzgado tomó declaración en calidad de testigos a dos peritos y, como imputados, a varios responsables de la obra (el arqueólogo, el director técnico, la redactora del proyecto y la directora de obra). El juez asegura ahora en su auto que no existen indicios de criminalidad contra ninguno que fue llamado a declarar durante la instrucción, por lo que acuerda «el sobreseimiento libre de las actuaciones sin realizar imputación formal de delito contra el patrimonio a ninguna de las personas que declararon».
Los trabajos en el viaducto fueron parados en octubre de 2014 y desde entonces está cortado a la circulación de vehículos y peatones
En su escrito el juez alega que el viaducto no sufrió daños por las obras. Cita al perito propuesto por la Plataforma polo Río, que manifestó que «no podía afirmar si se había dañado algún elemento del puente que fuese digno de especial conservación», por lo que «no existe prueba de que el daño se haya producido», argumenta el tribunal. Este perito considera que las medidas correctoras propuestas por la administración son insuficientes y que los sondeos o catas tenían que haberse realizado con carácter previo a la ejecución de las obras, aunque el juez afirma que «no debe darse relevancia penal» a estas cuestiones.
El tribunal asegura que las obras ejecutadas «respetaron escrupulosamente los elementos del puente dignos de conservación» y pone como muestra la reubicación de un pozo y la no ejecución de la barrera hidráulica que formaban parte del proyecto original.
VALOR HISTÓRICO. El juzgado reconoce que el puente, por el que discurre el Camino, es «un bien inmueble que cuenta con valor histórico, artístico y cultural», pero no se trata de una construcción «singularmente protegida».
Contra el auto podrá interponerse un recurso de reforma en el tribunal sarriano o uno de apelación ante la Audiencia Provincial de Lugo. La Plataforma polo Río estudia ahora si los presenta.
Ponte Ribeira se encuentra cerrada al tráfico de vehículos y peatones desde septiembre de 2014, cuando comenzaron las obras, y un mes después fueron paralizadas. Esta situación llevó a que vecinos y negocios reclamaran en reiteradas ocasiones una solución urgente. Incluso un grupo de vecinos se manifestó ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) de Ourense, organismo que en reiteradas ocasiones argumentó que no movería ficha para buscar una solución y reabrir la vía hasta que se pronunciara el tribunal.
