Iñaki Zubizarreta hace años que dejó su faceta de jugador de baloncesto profesional. Dio una vuelta de 180 grados a su vida para que los jóvenes actuales no sufran los problemas de acoso escolar que él mismo tuvo que soportar durante su adolescencia.
Primero como víctima y ahora como colaborador activo, ayuda a adolescentes que pasan por una situación similar a afrontar esta lucha con una serie de charlas en las que hablan de superación y experiencias de vida, como cuenta antes de afrontar el acto de este lunes en el salón de actos del edificio multiusos de la Xunta de Galicia que patrocina el ciclo Luz al Deporte, en colaboración con la Fundación Breogán y Abanca en el marco de la programación del Xacobeo.
Para Zubizarreta es importante, cuenta, no entrar en competencia en su discurso con los padres a la hora de educar a sus hijos, ni en la formación que adoptan los docentes, únicamente quiere narrar su experiencia personal para que no se repitan los errores que cometieron profesores y familiares con él al afrontar el bullying.
Para este exjugador de la ACB, que militó en el Baskonia, Caja Bilbao o Zaragoza, entre otros, es importante que esta "suma de silencios" no se repitan en el presente. Por ello, relata su historia de superación plagada de miedos, complejos, exclusión social y aborda, también, el suicidio.
El paso de las décadas no ha hecho que la esencia del acoso escolar desaparezca de la sociedad, como relata Zubizarreta. "Es la misma, lo único que ha cambiado del bullying son los medios. En la era digital el espacio emocional de los chavales está en las redes sociales, donde todo es mucho más inmediato".
Un simple comentario en una publicación en las RR.SS. puede desembocar en un caso de bullying. El orador explica que ahora los adolescentes no tienen «tregua», ya que la inmediatez de internet multiplica las posibilidades de acoso. Los jóvenes, dice, cuenta ahora con pocos lugares para burlar al acoso escolar. "Da igual dónde estés, ahora con una sola publicación te machacan".
Esta dramática experiencia es la misma que antaño, pero para Zubizarreta lo más lamentable es que el patrón se repite igual que hace cuatro décadas. "Siempre se justicia con la frase son cosas de niños", comenta.
Apoya su mensaje en las estadísticas, que denuncian que desde el final de la pandemia los casos de acoso, violencia en las aulas, autolesiones y suicidios se ha multiplicado hasta en un "250 por ciento".
400 ESCOLARES. Por ello, este lunes ofreció dos charlas, por la mañana estuvo con más de 400 escolares lucenses, mientras que por la tarde fue el turno para los padres, docentes y entrenadores.
En esta última, habló de forma más directa para estos agentes que, de manera indirecta, están involucrados en este problema.
"Doy pautas para que podamos generar un cambio que ya es muy necesario en la sociedad de hoy".
