La situación de Lugo es una rareza. La suspensión de la Ora dejó a la capital lucense como la única urbe gallega que lleva desde 2015 sin un modelo de aparcamiento regulado que obligue a la rotación de vehículos.
La circunstancia comparte algunas similitudes con la que se vive en Ferrol. Allí existe un sistema de la Ora que no está activo en la práctica. Los coches pueden aparcar durante el tiempo que consideren necesario sin que sus propietarios se enfrenten a multa alguna. "En teoría va por franjas de hora y media, pero en la práctica puedes aparcar el tiempo que sea necesario porque no existen sanciones económicas".
En A Coruña y en Santiago, sin embargo, sí existe un sistema de regulación de aparcamiento y, de hecho, desde hace un mes se ha implantado la opción de cobro por móvil para facilitar la gestión al ciudadano. En A Coruña se cobra la hora a 0,60 euros —no se puede estacionar durante más de 60 minutos— y en la capital gallega, a 0,55 euros excepto los residentes y estacionamientos de larga duración, a los que se les cobra 0,25 la hora y cuentan con un tiempo límite de aparcamiento de cuatro horas.
Pontevedra es una de las ciudades gallegas que más ha plantado cara al coche en su centro histórico, implantando el sistema Atenea en las escasas zonas habilitadas como aparcamiento exprés. Se trata de un vehículo dotado con una cámara que geolocaliza el coche estacionado y, si se lo encuentra de nuevo pasados 90 minutos, tramita automáticamente una multa. No se cobra por aparcar, pero se controla como es debido que nadie supere el tiempo estipulado.
En Vigo la vinculación no procede de una adjudicación conjunta, sino de la existencia de 200 plazas mixtas que por la mañana funcionan como carga y descarga y, por la tarde, como Ora —estacionar tiene un coste de 0,60 euros la hora; 0,30 la media hora y un máximo de 1,45 por dos horas—. Además, se suman otros casi 2.000 espacios que pertenecen a la Xestión de Estacionamento Regulado (Xer).
En Ourense, la Ora cuesta 0,75 céntimos y el límite de tiempo de estacionamiento se ha establecido en 90 minutos. Un estudio elaborado por Cuponation, una plataforma online líder especializada en búsqueda de ofertas y descuentos, situó a Ourense como la ciudad más cara de todas las analizadas en Galicia.
OTRAS LOCALIDADES. En Carballo el estacionamiento está limitado pero el Ayuntamiento no cobra para aparcar. Lo que sí ha hecho es entregar a todos los vecinos un disco que marca el inicio y el final de cada aparcamiento. Y si el conductor no dispone del artilugio, su obligación es colocar un papel en el salpicadero donde figure la hora en la que se ha dejado el coche y tener presente que, como máximo, debe moverlo antes de 90 minutos.
En Ribeira funciona el mismo sistema Atenea que se ha implantado en Pontevedra. En Ordes y en Cangas conviven los dos sistemas. En algunas calles el estacionamiento es gratuito y autogestionado con discos o notas en el salpicadero. En otras zonas, el aparcamiento es de pago.
