La Xunta prevé adelantar ese año las labores de limpieza de la maleza de la muralla, en un intento de adelantarse a la llegada de los vencejos. La presencia de las aves, que están protegidas, ha supuesto los últimos años que la retirada de las hierbas haya tenido que retrasarse, por lo que el monumento ha llegado a ofrecer una imagen de descuido en las épocas de más visitas turísticas.
Aunque tiene previsto adelantar los trabajos, la Xunta no tiene fecha todavía para iniciar esa labor, ya que habrá que renovar el convenio para la realización de la limpieza.
La campaña de retirada de hierbas afectará a la mayor parte del monumento, salvo a los dos tramos en los que este año se inició el ensayo de un herbicida a base de aceites esenciales. Los resultados de ese tratamiento se conocerán, en principio, a finales de abril.
En estos momentos, el equipo que lleva a cabo el ensayo, que depende de la USC, está aún trabajando en la recogida de datos.
En tanto, con las altas temperaturas que se registraron en febrero, el monumento ha empezado a llenarse ya de maleza, como puede comprobarse tanto en el adarve como en los paramentos interiores y exteriores.
