La Xunta estima que 30 jabalíes forman la colonia que hace incursiones en Lugo

Elaboró un informe preliminar para el Concello de Lugo que señala que hay 78 hectáreas de matorrales en el entorno de la capital que sirven de refugio a los animales e incorpora imágenes de zonas de O Carme y Sanfiz llenas de maleza

Imagen de archivo de un guardia civil expulsando jabalíes que invadían la N-VI en Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Un guardia civil expulsando jabalíes que invadían la N-VI en Lugo. XESÚS PONTE

Los técnicos de la Xunta estiman que unos treinta jabalíes forman la colonia que realiza constantes incursiones en Lugo. Son animales, calculan, que se mueven en un radio de entre cuatro y seis kilómetros, en un anillo alrededor de la ciudad.

No hay estimación, en cambio, del número total de ejemplares de la especie que puede haber en todo el entorno de la capital, aunque su presencia es cada vez más notoria y se ha hecho muy evidente en los últimos meses en el aumento exponencial del número de accidentes en las carreteras del entorno de la ciudad.

El informe incorpora imágenes de zonas de matorral muy tupidas a las puertas de la ciudad. Se hace, así, un recorrido fotográfico por puntos de la Ronda do Carme, de Sanfiz, el Rato y otros caminos del entorno de la ciudad que están cubiertos de maleza y, por tanto, sirven de refugio a los animales.

Algunos de esos puntos se encuentran próximos a zonas en las que se ha vuelto habitual la presencia de jabalíes, captados por muchos lucenses por sus cámaras en puntos como la Ronda do Carme o los parques del entorno fluvial de la capital.

EVALUACIÓN GENERAL. El estudio de la Xunta traza una imagen general de la situación del municipio y apunta a que el grueso de los terrenos en los que pueden estar encontrando refugio los jabalíes son de titularidad privada, aunque apunta a que hay 57 hectáreas de propiedad municipal y 34 de la Diputación, que son terrenos rústicos que pueden servir de refugio a los animales.

Los jabalíes encuentran un refugio ideal en Lugo en 78 hectáreas de suelos ocupados por matorrales y en otras 454 de uso forestal. Ese es el retrato base que muestra el informe preliminar enviado por la Xunta al Concello como paso previo para poner en marcha el plan de roza que ayude a controlar la expansión de esa especie en la capital, donde esos animales cada vez ocasionan más accidentes de tráfico, además de daños en cultivos o en parques y espacios públicos.

Ese informe general de la Xunta se centra en las 3.019 hectáreas del municipio que forman parte de la zona de exclusión de los Tecores que rodean a la ciudad: los de Adai-Pías-Bocamaos, Santa María Alta, Soñar, Beira Miño y Carballido-Bóveda.

La directora de Patrimonio Natural de la Xunta presentará en Lugo esta semana medidas ante el jabalí

Fuera de esos cinco espacios no se puede cazar y el estudio apunta a que los Tecores, además, acostumbran a dejar zonas de seguridad para evitar batidas cerca de carreteras o puntos de tránsito de personas, lo que extiende el territorio adecuado para el crecimiento de la población de jabalíes, que tienden a abandonar las áreas de caza.

Carreteras y ríos son las vías usadas por los animales para moverse por ese extenso territorio y el informe de la Xunta indica que los ejemplares adultos que lideran los grupos tienden a volver a sus territorios, pero que los jóvenes, desplazados muchas veces por las cacerías, pueden quedarse en los terrenos que les ofrecen refugio y alimento, como ocurre en Lugo.

ROZAS. El estudio señala las rozas como el primer paso para reducir la superficie que puede servir de refugio a la especie y señala que la principal actuación que se puede llevar a cabo es precisamente el desbroce de esos terrenos cubiertos de matorrales que rodean la capital. Los técnicos advierten, además, de que las rozas deberían ser "sistemáticas" y repetidas de forma periódica.

Como segunda opción, los técnicos plantean la extracción de ejemplares mediante esperas nocturnas o trampas. Esas esperas nocturnas se han planteado como medida excepcional en Lugo ante los crecientes problemas de seguridad vial.

Tras la elaboración del informe preliminar para el Concello, la directora de Patrimonio Natural de la Xunta tiene previsto acudir a Lugo esta semana para presentar medidas de acción ante los problemas que genera la expansión de la especie.

Medidas severas
La extracción debe planificarse


El informe preliminar elaborado por la Xunta y remitido al Concello, firmado por el jefe de sección de caza y pesca fluvial de la Administración autonómica en Lugo, indica que se debe evaluar las posibilidad de extraer ejemplares del entorno urbano mediante esperas nocturnas o trampas, pero advierte de que esas medidas exigen un estudio minucioso de los posibles lugares de actuación y una planificación rigurosa para que las condiciones sean "completamente seguras".

 

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