El juicio a una banda del Este tarda seis años y finaliza con dos condenadas a tres meses

La Policía detuvo a cinco personas en 2013 tras un robo en As Termas y el Penal las condenó, pero la Audiencia absuelve a tres. "Ser del mismo país y estar en un coche con bolsas forradas de aluminio no los vincula al robo", dice

Una acusada, en 2013. EP
photo_camera Una acusada, en 2013. EP

El proceso judicial contra una banda de ladrones del Este desarticulada en la capital lucense concluye, seis años después del suceso, con solo dos mujeres condenadas a penas de tres meses de cárcel y otros tres acusados absueltos por falta de pruebas. La organización —que actuaba por todo el país— cayó en febrero de 2013 gracias a una operación de la Policía Nacional de Lugo que se saldó con cinco detenidos, cuatro mujeres y un hombre, todos ellos de nacionalidad rumana.

La banda, que se dedicaba a robar en centros comerciales de toda España, fue desarticulada el 19 de febrero de 2013, cuando cometía uno de sus golpes en el centro comercial As Termas, a donde habían acudido sobre las seis y media de la tarde a bordo de un Seat Toledo.

La Policía Nacional se movilizó tras recibir una llamada del personal de seguridad del centro, que sospechó de la actitud que mostraba el grupo. Los vigilantes observaron cómo dos mujeres merodeaban por diferentes tiendas sin adquirir ningún artículo, mientras que otras tres personas les esperaban en el interior de un coche estacionado en el aparcamiento del centro comercial, "en actitud sospechosa".

Los agentes registraron el vehículo y encontraron escondidas, debajo de los asientos, un total de tres bolsas forradas con papel de aluminio y cinta americana. De este modo, los embalajes estaban preparados para evitar que sonaran la alarmas de los establecimientos comerciales.

La Policía identificó también a los tres ocupantes del coche, al mismo tiempo que los vigilantes de seguridad interceptaba a otras dos mujeres que salían de una tienda con varias bolsas similares en sus manos. Las sospechosas habían introducido en su interior varias prendas de vestir —tasadas en 413 euros— que todavía llevaban puestas las etiquetas y las alarmas, y que fueron requisadas y entregadas de nuevo a los responsables del comercio.

Los agentes arrestaron a estas cinco personas, cuatro mujeres y un hombre, todos de origen rumano, que en aquel momento tenían edades comprendidas entre los 18 y los 34 años de edad. Los detenidos pasaron dos noches en los calabozos de la comisaría y el día 21 pasaron a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, que decretó su puesta en libertad.

SENTENCIAS. Desde que quedaron libres, el juicio contra la banda tardó cinco años en celebrarse y finalmente fue fijado para el 23 de enero de 2018, pero los acusados no se presentaron. Aun así, la vista se celebró en su ausencia porque las condenas que solicitaba la Fiscalía lucense para los cinco acusados —con iniciales M.L.U., N.I.G., R.E.P., S.T., e I.O.S.— no superaban los cinco meses de cárcel.

El Penal número 1 de Lugo tardó tan solo seis días en dictar sentencia y condenó a los cinco acusados como autores de un delito de hurto en grado de tentativa, por el que les impuso una condena de tres meses de prisión a cada uno.

Sin embargo, los abogados de la defensa recurrieron el fallo y la Audiencia Provincial de Lugo ratificó únicamente la condena a dos acusadas, absolviendo a los otros tres.

La Sala explica que dos de las acusadas fueron sorprendidas con prendas robadas, guardadas en bolsas forradas con papel de aluminio, por lo que ratifica su condena a tres meses de prisión a cada una.

Sin embargo, absuelve a las tres personas que esperaban en el coche al considerar que no hay pruebas contra ellas. El tribunal alega que el hecho de que fueran de nacionalidad rumana, igual que las dos mujeres que cometieron el robo, y que tuvieran en el coche bolsas forradas, iguales que las utilizadas por las ladrones, solo permite hacer "elucubraciones o conjeturas".

La Audiencia Provincial de Lugo explica que, a pesar de estas coincidencias, las dos ladronas manifestaron que no conocían a las personas que estaban en el coche y que nadie llegó a ver a los cinco acusados juntos. De este modo, concluye que hay "insuficiencia probatoria" y que no se puede vincular a las personas que esperaban en el coche con el robo.