"A xente só vén cando o necesita e a algunhas persoas dálles moita vergoña"

Amadora Núñez, responsable del Banco de Alimentos de Lugo, asegura que entre los usuarios cada vez hay más personas con ingresos estables pero insuficientes para afrontar el coste de la vida
Amadora Núñez, presidenta del Banco de Alimentos. PEPE TEJERO
photo_camera Amadora Núñez, presidenta del Banco de Alimentos. PEPE TEJERO

La responsable del Banco de Alimentos de Lugo, Amadora Núñez, rebate con rotundidad la idea extendida de que hay un perfil de usuarios del Banco de Alimentos acomodado a recibir este y otro tipo de ayudas. Asegura que si hay familias que llevan años siendo perceptoras es porque lo necesitan debido a que sus condiciones personales les dificultan disponer de ingresos suficientes para llegar a fin de mes, asegura. En ese apartado pueden entrar familias de algunas etnias y algunos inmigrantes cuya situación irregular les impide acceder a contratos de trabajo.

Sin embargo, entre los beneficiarios del Banco de Alimentos cada vez hay más personas con vidas normalizadas e ingresos estables, tanto en forma de pensiones como de salarios, pero insuficientes para afrontar el coste de la vida. "A algunhas persoas dálles moita vergoña vir, pero un salario de mil euros nunha familia con hipoteca e recibos non chega para comer todo o mes", afirma la responsable del Banco. "Ás veces os inmigrantes non teñen nin para volver ao seu país. E se encontran traballo, moitas veces polos pobos, en labores que ninguén quere, deixan de vir ao Banco", asegura Núñez. Pandemia.

La entidad también supuso una ayuda imprescindible para muchos lucenses durante los meses más estrictos del confinamiento por la pandemia, ya que a algunas personas la emergencia sanitaria las cogió sin un colchón. "Hai xente que pediu axuda de forma puntual, ata que cobraron os Ere ou volveron aos seus traballos", cuenta. Por esa época, las colas de usuarios daban varias vueltas a la manzana de O Ceao donde está el Banco.

La organización funciona exclusivamente con personas voluntarias. En este momento son treinta.