El Wanda, último destino de una joven 'colchonera' hasta la muerte

Somos Unidos cumple la última voluntad de una chica de 21 años antes de fallecer: dejar sus cenizas en el estadio del Atlético
La madre, la hermana y dos amigos, en el columbario del estadio donde se depositaron las cenizas. AEP
photo_camera La madre, la hermana y dos amigos, en el columbario del estadio donde depositaron las cenizas.

La asociación lucense Somos Unidos por el Cáncer ha vuelto a ayudar a una paciente gallega a cumplir su último deseo antes de fallecer: esparcir sus cenizas por el estadio del Atlético de Madrid.

La asociación no solo trabaja con pacientes oncológicos de Lugo sino también con aquellos que presentan dificultades de movilidad. En este caso la joven, de 21 años, colchonera hasta la muerte, pertenecía al segundo grupo.

La defunción de esta se produjo hace casi un año pero "por problemas de gestión, agravados por la pandemia" el deseo no se pudo cumplir con anterioridad, tal y como explica Marian Pérez, secretaria de la asociación. Finalmente, el viaje a Madrid se completó el 11 de agosto en la Ambulancia del Último Deseo. Al acto conmemorativo acudieron la madre y la hermana de la difunta, así como dos amigos cercanos a la familia. Las cenizas se depositaron en una de las puertas principales al estadio y desde la asociación aplauden la "delicadeza" y "atención" del club madrileño. Más de 10 enfermos han podido cumplir su voluntad en los últimos 4 años.

SOMOS CASA. La Ambulancia del Último Deseo no es la única iniciativa con la que cuenta Unidos por el Cáncer. En 2014 esta agrupación inició el proyecto Somos Casa que da cobijo en la ciudad a los pacientes oncológicos de la provincia de Lugo.

La vivienda solidaria nació de la necesidad de acoger a enfermos de cáncer y a sus familiares, ya que "muchas proceden de A Mariña y no tienen dónde pasar la noche", explica Marian Pérez. El año pasado hasta 20 familias se beneficiaron del servicio. A pesar de todo, dicha ayuda se vio ampliamente afectada por el coronavirus, ya que muchas familias decidían no acudir al hospital por miedo a contagiarse.