El uso de las mascarillas en los transportes públicos ha dejado de ser obligatorio este miércoles, una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la modificación del Real Decreto de 19 de abril de 2022 aprobada por el Consejo de Ministros. Una medida cuyo impacto se percibía ya desde primera hora en los autobuses y taxis de Lugo, a los que volvieron los rostros descubiertos tras 1.010 días de cubrebocas obligatorio.
Aunque su uso sigue siendo opcional y especialmente recomendable para las personas que presentan síntomas respiratorios compatibles con el covid-19, la gripe, el catarro y otras infecciones respiratorias, fueron muchos los usuarios que accedieron a los buses sin mascarilla en la capital lucense, aunque no faltaron los que todavía no se habían enterado del cambio de normativa y se sorprendían al ver el semblante despejado de otros pasajeros. O los que, acostumbrados ya al cubrebocas, se mostraban reacios a quitárselo en un espacio tan reducido y preferían seguir llevando por precaución este emblema de la prevención contra el coronavirus.
La medida fue anunciada este martes por la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde destacaron que así se avanza en la "normalización" de la vida tras haber pasado "lo peor" de la pandemia. De hecho, este cambio se produce en un momento en el que la pandemia de covid-19 roza sus cifras más bajas de incidencia en España.
La actual situación permite retirar las mascarillas de trenes, aviones, autobuses o metros, donde eran imperativas desde el 4 de mayo de 2020, así como de establecimientos sanitarios como ortopedias, ópticas y centros de audioprótesis, en los que se mantuvo obligatoria en abril del año pasado cuando se quitaron de interiores. Eso sí, habrá que seguir usándola en farmacias y botiquines de los centros sanitarios y sociosanitarios regulados en un real decreto de 2003 que enumera hasta un centenar, desde centros de salud a hospitales —sean generales, especializados, de media o larga estancia—, bancos de tejidos, de semen, centros de reconocimiento médico, clínicas dentales, de estética o la consulta del fisioterapeuta, entre otras.
