El Concello de Lugo vuelve a estar oficialmente sin jefe de servicio de Arquitectura. El técnico designado hace meses para ocupar ese puesto –y cuyo nombramiento desembocó en la dimisión de Miguel Couto, entonces concejal de urbanismo– tomó este lunes posesión como adjunto del servicio arquitectónico del Concello. Eso supone que pasa a ocupar el segundo puesto en el departamento.
Aunque el Concello no dio las razones de ese movimiento en el servicio que estuvo detrás de la gran crisis de gobierno vivida en este mandato, algunas fuentes del Concello apuntan que la operación podría ser meramente táctica y que el funcionario que dejó el primer puesto para ocupar el segundo podría estar en breve de nuevo dirigiendo el departamento.
Así, dicen, el técnico podría haber renunciado a la jefatura para poder optar a ocupar el segundo puesto. Ese ahora ya es de su propiedad y el gobierno no podría cesarle. En cambio, sí le podría apartar de la jefatura.
Consumada la operación para asegurar ese puesto fijo en el servicio, el técnico podría en breve volver a la jefatura y se solucionaría el vacío actual, apuntan algunas fuentes del Concello.
RECURSO. Ese movimiento se acaba de dar cuando está pendiente de resolver en el juzgado el recurso planteado por la otra candidata que aspiraba a ser jefa de Arquitectura y que acabó siendo excluida, un movimiento que llevó entonces al concejal a dimitir y obligó a la alcaldesa a una reestructuración completa de su equipo.
Pero todo apunta a que ahora se trata simplemente de realizar un movimiento estratégico sin mayores consecuencias en el servicio.
De hecho, el funcionario de Arquitectura, José Ángel Riva Cabanas, tomó posesión de su nuevo cargo ayer en un acto presidido por la alcaldesa, Lara Méndez, y en el que también otras dos funcionarias, Belén Santiago Vázquez y Carmen María Fernández López, fueron designadas como jefas de sección de la Oficina de Inspección de Actividades y de Cultura y Turismo. Ambas, explicaron fuentes municipales, vuelven en realidad a esos puestos tras haberlos ocupado previamente y haberse apartado temporalmente para consolidar su situación profesional en un concurso de traslados.
Operaciones similares se estarían llevando a cabo, por ejemplo, en el departamento municipal de Parques y Jardines. Son procesos, que a priori, por tanto, no van a suponer alteraciones relevantes en el funcionamiento de servicios del Ayuntamiento lucense.
Hay otros puestos, en tanto, cuya cobertura está por resolver. El caso más significativo es el de director de la Banda Municipal de Música, pues aunque el profesional que ganó la oposición tomó posesión de la plaza, finalmente eligió ocupar el puesto de director de la banda de Santiago.
Con esa operación se garantizó un puesto fijo en Lugo, pero la Banda de Música sigue de facto sin titular, lo que afecta a la agrupación y a la Escuela de Música.
