El voto se juega en A Residencia

PP y PSOE se acusan de ponerse zancadillas para dotar al barrio de los servicios prometidos

El alcaldable del PP, Ramón Carballo, con ediles, diputados y senadores del PP. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El alcaldable del PP, Ramón Carballo, con ediles, diputados y senadores del PP. VICTORIA RODRÍGUEZ

Si en 2015 los servicios que la Xunta tenía pendientes en el Hula centraron la campaña de las elecciones municipales, todo parece indicar que para las de 2019 el partido se juega en A Residencia.

Cierre del hospital y declive del barrio
Cuando en 2011 comenzó el traslado del hospital a San Cibrao, empezó el declive del que, durante décadas, fue el barrio más dinámico de Lugo. El retraso de la Xunta en llevar a la zona todos los servicios prometidos dio lugar a un movimiento vecinal de protesta, con manifestaciones incluidas, al que en las últimas semanas se sumó una nueva plataforma, que considera que el primero ha dejado de cumplir la función, por seguidismo político, dice.

¿Qué se prometió y qué funciona?
Un centro de salud para aliviar el saturado consultorio de A Milagrosa, un PAC (que con el tiempo se supo que sería el de Fingoi), el Laboratorio de Saúde Pública (que se quedó en el edificio de Sanidade de la Rúa Montevideo) y la Unidad de Salud Mental (que funcionaba en el hospital San José) fueron los primeros servicios que la Xunta anunció para las antiguas instalaciones de A Residencia. De momento solo ha llegado el servicio de salud mental, al edificio de la antigua escuela de enfermería.

Posteriormente, las administraciones comprometieron otras dotaciones, como el geriátrico que durante tanto tiempo demandó el PSOE y la Xunta acabó asumiendo, y una nueva Comisaría de la Policía Nacional, que el PP planteó por primera vez en 2011. La lluvia de promesas continuó y el año pasado empezó a visualizarse el compromiso de la Xunta con la firma de un protocolo con el Gobierno central para cambiar el uso de parte de los edificios y de la parcela y con la presentación de las que serán las primeras actuaciones: el primer centro integral de salud de Galicia, por su capacidad resolutiva, con análisis clínicos y radiología y la base del 061; una oficina de empleo, cuyo proyecto está a punto de ser presentado en el Concello; un centro de emprendimiento aeronáutico, que se ha ubicado provisionalmente en el Pazo de Feiras y que lanzará la primera convocatoria para apoyar proyectos el próximo mes, y una planta de distribución de energía de biomasa.

Incertidumbre por cambios en trámites y explicaciones
La Xunta entregó el proyecto del centro de salud para obtención de licencia de obra en julio al Concello, donde se tramita de forma prioritaria, asegura el gobierno, después de una desafortunada polémica porque el documento llevaba un mes estudiándose y el gobierno no estaba al tanto. El Concello estudia el proyecto básico y la documentación complementaria que pidió a la Xunta, que tiene pendiente de presentar el proyecto de ejecución y la autorización de Patrimonio.

Sin embargo, el mes pasado saltó la alarma porque el gobierno local supo que la Xunta anuló el acuerdo para pedir la retrocesión de la antigua escuela de enfermería y del viejo hospital Xeral, que había suscrito con el Gobierno central en 2017. Los edificios son de la Tesorería General de la Seguridad Social y están cedidos a la Xunta para usos sanitarios, por lo que tienen que volver al organismo nacional para hacer el cambio de uso y cederlos otra vez a la Xunta. El Gobierno gallego decidió dejar sin efecto el acuerdo el 31 de mayo -día que se conoció que la moción de censura a Rajoy prosperaba- y no informó de ello.

Al conocerse ese cambio, la Xunta dio tres explicaciones distintas: el delegado en Lugo dijo que se actuó por petición de la Tesorería; el presidente de la Xunta justificó el cambio en "cuestións técnicas" que los letrados de la Seguridad Social tendrían que dirimir, y, en el Parlamento, el conselleiro de Facenda señaló que así se agilizan los trámites, ya que se reducen de siete a dos, y que se hizo a instancias de la Tesosería. Esta acaba de negar esta circunstancia a este periódico.

Con todo, el compromiso de la Xunta, con el centro de salud al menos, parece clara, ya que la presión política y vecinal es fuerte y en mayo hay elecciones. Reservó 5,2 millones en 2019 para esta dotación (además de 500.000 para el centro de biomasa y un millón para la oficina de empleo) y con la reciente publicación del anuncio de licitación en la UE se agilizan plazos, dice. La previsión es abrir el centro en 2020.

Sin noticias del geriátrico y de la Comisaría de la Policía
Los Presupuestos de la Xunta no contemplan partida para el geriátrico, del que no consta que haya proyecto, y en la misma situación está la Comisaría, competencia del Gobierno central. La discusión está otra vez en si los cambios en los trámites de la retrocesión impiden avanzar en estos proyectos. El PP se citó este lunes en A Residencia para recalcar el compromiso de la Xunta con el barrio e instar al Gobierno central a que haga lo propio con la Comisaría. El senador José Manuel Barreiro asegura que dejó "encauzado" este proyecto, que todavía no ha empezado a redactarse, y que en los Presupuestos en vigor hay dinero en "partidas de carácter xenérico". El actual Gobierno pide a la Xunta que reinicie los trámites de retrocesión.