El violador del estilete sale de la prisión de Palencia

La Audiencia Provincial le impuso una pena de 21 meses de cárcel y queda en libertad diez días antes de cumplir la condena íntegra. Félix Vidal Anido ya saldó todas sus deudas con la Justicia, pero Policía y Guardia Civil extremarán la vigilancia en Lugo capital y Pol

Vidal Anido, en el juicio celebrado en septiembre de 2014
photo_camera Vidal Anido, en el juicio celebrado en septiembre de 2014

El violador del estilete, Félix Vidal Anido, salía este jueves de prisión tras cumplir veinte meses y veinte días de cárcel como autor de un delito de coacciones. La Audiencia Provincial de Lugo lo condenó a 21 meses de cárcel, pero pondrá un pie la calle diez días antes de cumplir la condena íntegra.

La decisión de otorgarle algún tipo de beneficio penitenciario le correspondía en la junta de evaluación de la prisión, que valora aspectos como el comportamiento del interno, los tratamientos a los que se somete, su grado de arrepentimiento o su peligrosidad. Dados los antecedentes de Vidal Anido, parecía complicado que los encargados de tomar la decisión facilitaran que el violador saliera de la cárcel antes de tiempo, aunque, finalmente, el preso logró beneficiarse de una pequeña reducción de pena.

AGRESIÓN. El violador del estilete se sentó en el banquillo de los acusados por última vez el 24 de septiembre de 2014 por volver a las andadas cinco meses antes. El hombre había salido del centro penitenciario asturiano de Villabona en las Navidades de 2013 -tras anularse la doctrina Parot- y el 9 de abril se trasladó desde la vivienda de sus padres en Pol hasta la capital lucense, donde abordó a una mujer.

La víctima se disponía a entrar en su domicilio, en la zona de Augas Férreas, y Vidal Anido puso un pie en la puerta para evitar que se cerrase, la agarró con fuerza y le colocó un objeto no identificado en la sien. La mujer pensó que se trataba de una pistola y empezó a gritar, con tan buena suerte que su hijo, que se encontraba dentro de la vivienda, pudo escucharla y salió rápidamente en su ayuda. En ese momento, el agresor huyó.

El violador del estilete defendió su inocencia alegando que un cuarto de hora antes de los hechos había cogido un autobús en la estación de autobuses de Lugo -a las 13.15 horas- con destino a Pol. Sin embargo, la señal de su teléfono móvil fue localizada en Lugo a las 13.28 horas por un repetidor de la Rúa Río Neira.

El acusado explicó en el juicio que su teléfono «llevaba un mes bloqueado», para tratar de justificar por qué durante casi una hora su celular estuvo desconectado y la señal no es localizada en Pol hasta las 15.22 horas, la misma hora a la que lo vio llegar un vecino.

Vidal Anido se limitó a declarar que no tenía «nada que decir» sobre este aspecto, la misma respuesta que dio cuando le preguntaron cómo era posible que un análisis pericial acreditase que el agujero que certificaba el uso de su billete de vuelta no lo hizo el perforador que emplea el chófer de las 13.15 horas, línea que afirmaba que había cogido en la estación de buses de Lugo.

Estas contradicciones y el hecho de que la víctima -de 64 años de edad- lo identificara en el juicio sin lugar a dudas, le costaron a Félix Vidal Anido una condena de 21 meses de prisión, muy inferior a la que solicitaba el fiscal. Y es que el ministerio público pedía un total de nueve años de cárcel por detención ilegal y falsedad en documento mercantil.

VIGILANCIA. Cuando la Audiencia Provincial de Lugo dictó sentencia -a principios de octubre de 2014-, el violador llevaba ya seis meses en prisión preventiva, por lo que permaneció encarcelado durante un año y dos meses más. Tras cumplir esta condena, el violador del estilete ya cumplió todas sus deudas con la Justicia, por lo que actualmente es un hombre totalmente libre.

Aun así, las fuerzas y cuerpos de seguridad -tanto Policía Nacional como Guardia Civil- recibieron instrucciones para extremar la vigilancia ciudadana en la capital lucense y en la zona de Pol, donde está ubicada la vivienda familiar del hombre, a la que se trasladó la última vez que salió de un centro penitenciario.

Ataque El hombre asaltó a una mujer cuando iba a entrar en su vivienda, pero el hijo de la víctima escuchó gritos y salió en su ayuda Coartada El acusado dijo que a esa hora viajaba en un bus a Pol, pero las pruebas periciales lo desmintieron

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