Víctor Gutiérrez: "Sentí que tenía la obligación de compartir que era homosexual"

Hace casi dos años que este waterpolista profesional y activista LGTBI salió del armario, convirtiéndose en uno de los primeros deportistas de élite españoles en reconocer su homosexualidad. El madrileño da este jueves una charla en la vieja cárcel, sobre su experiencia personal

El waterpolista y activista Víctor Gutiérrez. EP
photo_camera El waterpolista y activista Víctor Gutiérrez. EP

NO SON MUCHOS los deportistas de élite que han salido del armario en España. Hace dos años el waterpolista Víctor Gutiérrez (Madrid, 1991) dio un paso adelante e hizo pública su homosexualidad a través de la revista Shangay. Desde entonces lucha por más visibilidad en el deporte. Este jueves da una charla en Lugo y después Juan Carlos Zahera leerá el pregón a las 20.30 horas en la antigua prisión. A las 21.00 horas saldrá de este punto la manifestación de la Semana del Orgullo LGBTI, que terminará con el lanzamiento de polvos con los colores del arcoiris en la Praza Maior.

¿De qué va a hablar en su charla en la vieja cárcel? 

La conferencia va a tratar mi experiencia en el mundo del deporte de élite como deportista homosexual. Voy a contar cómo ha sido mi evolución y aceptación personal desde la pubertad en un deporte de competición. Comentaré el proceso de madurez hasta que decidí hacerlo público. También hablaré de mi desarrollo y experiencia positiva como deportista abiertamente gay.

Salió del armario a través de un reportaje, ¿qué fue lo que le impulsó a hacerlo público?

El waterpolo es un mundo muy pequeñito, nos conocemos prácticamente todos. No había hecho falta que me sentase con todo el mundo para decírselo, ya era una cosa algo sabida, y tampoco me escondía desde hacía años. Nadie me había faltado nunca al respeto ni viví homofobia. Sentí que tenía la responsabilidad y la obligación de compartirlo. Parece que siempre que se habla de deporte y homosexualidad se trata de alguna agresión o algo negativo. Mi experiencia es todo lo contrario, es positiva. Pensé que lanzar ese mensaje podía ayudar a mucha gente y decidí hacerme visible. Igual que yo no he sufrido no es lo que le ocurre a muchos chicos y chicas.

Parece que siempre que se habla de deporte y homosexualidad se trata de alguna agresión o algo negativo

¿Cree que hubiese sido igual de fácil salir del armario en un deporte mayoritario como el fútbol?

Estoy convencido de que cuánto más mediático es el deporte, más difícil es salir del armario. Quizás no tanto por la propia aceptación personal o de los compañeros del vestuario, sino por lo que envuelve al deporte. Los equipos de fútbol se manejan más como empresas con intereses económicos. Por ejemplo, el Real Madrid está patrocinado por los Emirates Airways, un país dónde la homosexualidad está penada. Así que no sé hasta qué punto les interesa, como empresas, que uno de sus deportistas se haga visible. No es tanto la aceptación del deportista.

¿Puede haber alguna relación entre la homofobia en el deporte con el concepto de masculinidad actual?

Se ve a los deportistas profesionales como ejemplos de masculinidad. Siempre digo que en el deporte tiene cabida todo el mundo. Es cierto que hay algunos deportes que son más propensos y favorables para que las personas se puedan visibilizar como el patinaje sobre hielo. Estamos viendo que numerosos deportistas y entrenadores han salido del armario. Hay deportes que tienen todavía ese toque clásico de la masculinidad y es muy importante hacernos visibles. Parece que un homosexual no puede practicar un deporte como el waterpolo. Me apetecía hacer pública mi homosexualidad para mostrar que se puede ser perfectamente gay y masculino además de jugar un deporte, entre comillas, de hombres y para hombres. Son clichés y tabús que hay que destruir de una vez por todas. Hacerlo visible es la mejor forma de hacerlo.

¿Cómo llevó la salida de armario en su entorno privado?

Esto es un proceso natural. Primero me sinceré con uno de mis mejores amigos y ante la buena respuesta fui abriendo mi círculo. Me dio muchas fuerzas para ver que no pasa nada absolutamente malo por ser quién eres. Después fue mi familia y, con mi círculo de amistades apoyándome, fue más fácil abrirme en el mundo del deporte. Esto ayuda a que el mensaje que lanzo sea totalmente positivo y me acerque a muchas personas que están sufriendo, les puedo valer de referente.

¿Ha recibido noticias de gente inspirada por su historia?

Hay muchos chicos y chicas, incluso no tan jóvenes, que se han puesto en contacto conmigo a raíz de la entrevista o visto algunas declaraciones mías para coger el valor de afrontar cosas con sus padres y su entorno. Incluso muchos deportistas, siempre desde el anonimato, han estado hablando conmigo para reunir esa fuerza necesaria para dar el paso, que no es siempre fácil. Recuerdo que cuando me mandaron el reportaje antes de publicarse me dio un poco de pánico. Es una situación que te pone en el ojo del huracán. Hay que perder el miedo.

Comentarios