Una víctima de abuso sexual fallece y buscan herederos por si la indemnizan

El juicio contra el presunto agresor se aplazó ayer por quinta vez, en el Penal 1, para investigar si la mujer tiene sucesores que puedan cobrar la responsabilidad civil si el hombre es condenado
Maza de un juez. PIXABAY.
photo_camera Maza de un juez. PIXABAY.

Un lucense acusado de abusar sexualmente de una joven se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Penal número 1 de Lugo para ser juzgado por un incidente que se registró hace ya más de seis años. La vista por este caso se había suspendido ya en cuatro ocasiones, por diferentes motivos, y ayer sumó el quinto aplazamiento, ya que la víctima falleció y la fiscal solicitó que se investigue si la mujer tiene herederos que puedan cobrar la indemnización si finalmente el hombre resulta condenado.

El ministerio público mantiene que el acusado toqueteó a una joven en la zona genital e intentó besarla, pero ella opuso resistencia y el acusado le rompió la nariz de un cabezazo. El incidente, según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, se produjo sobre las cuatro de la tarde del 11 de enero de 2014 en un local de ambiente latino de la Rúa Tui.

El hombre se acercó a una joven por la espalda y comenzó a tocarle en la zona genital. Además, en cuanto ella se dio la vuelta, la agarró con fuerza por los brazos, se abalanzó sobre ella de forma repentina y la besó. La mujer intentó apartarse y opuso resistencia, pero el acusado, en vez de desistir, le propinó varios golpes y le dio un fuerte cabezazo en la cara. De hecho, como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió una rotura de los huesos propios de la nariz, así como varios hematomas y contusiones faciales.

El presunto agresor fue detenido y acusado de un delito de agresión sexual y otro de lesiones. La Fiscalía lucense solicita dos años y medio de cárcel, por el primer delito, y otros dos años de prisión, lo que suma una condena superior a los cuatro años de cárcel.

Pide además que el acusado indemnice a la víctima en 930 euros por las lesiones, otros 80 por los días de curación, 5.000 por las secuelas y 2.500 por daño moral, lo que sumaría un total de 8.510 euros. La fiscal exige además que el hombre se haga cargo de los gastos sanitarios de la joven y le pague al Servizo Galego de Saúde un total de 5.161 euros.

ALEGATOS. La representante del ministerio público pidió ayer a la jueza del Penal número 1 de Lugo que aplazara la vista para que se pueda determinar si la fallecida tiene «algún sucesor» que pueda estar interesado en ejercer la acusación particular y cobrar las cantidades solicitadas si el acusado es declarado culpable.

La letrada de la defensa, sin embargo, se opuso a la suspensión, al considerar que supondría un enorme perjuicio para su cliente, que lleva ya más de seis años esperando a que se celebre una vista que se ha suspendido una y otra vez por causas totalmente ajenas al acusado.

Finalmente, tras escuchar los alegatos de las partes, la jueza accedió a la suspensión, «para priorizar la posibilidad» de que los supuestos herederos puedan ejercer la acusación particular contra el acusado y reclamar la responsabilidad civil.

La magistrada se comprometió a fijar una nueva fecha de juicio a la mayor brevedad posible en cuanto se aclare si la víctima tiene o no algún sucesor legal que pueda ejercitar sus derechos en este caso.