Los veterinarios dicen que las granjas de Lugo son las más inseguras del país

Tres veterinarios lucenses sufrieron graves accidentes en el último año, uno de ellos mortal
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photo_camera Rufino Rivero, José Luis Benedito, Luis Alberto Calvo y Juan José Gómez. VICTORIA RODRÍGUEZ

Las granjas de Lugo son las más inseguras de España. Para denunciar la situación "indigna" en la que se encuentran los veterinarios por no estar garantizada su integridad física, se reunieron este miércoles en Lugo el presidente de la Organización Colegial Veterinaria, Luis Alberto Calvo; el secretario general, Rufino Rivero; el presidente del Colegio de Veterinarios de Lugo, José Luis Benedito, y el de Ourense, Juan José Gómez.

En Lugo, la provincia con más veterinarios de Galicia -hay 1.100-, la situación es ya insostenible y excepcional, dicen. En ningún lugar de España las condiciones son tan duras ni se suceden las tragedias como aquí, añaden. Hubo tres accidentes graves en el último año, uno de los cuales terminó con la vida de Jesús Deiros Rodríguez, recordaron. Los otros dos siniestros dejaron a los veterinarios afectados severas lesiones físicas y psicológicas.

Los accidentes se producen al no poder realizarse una correcta inmovilización de las reses por falta de medios humanos y materiales, denuncian los representantes de los veterinarios. Los ganaderos, añaden, deben garantizar por ley la seguridad de sus instalaciones, algo que no ocurre, alertan.

Los accidentes evidencian que "no se está cumpliendo con los requisitos mínimos de seguridad e higiene en las explotaciones ganaderas a las que los veterinarios acuden para llevar a cabo, para la empresa pública Tragsatec, campañas de saneamiento ganadero para la Xunta", relatan.

Las labores de saneamiento de los animales tienen que realizarlas dos veterinarios, pero actualmente las está llevando a cabo solo una persona. El motivo de que Tragsatec opte por un trabajo en solitario es que así los veterinarios pueden visitar más granjas y la empresa sacar la mayor rentabilidad económica, denuncian los representantes de los veterinarios. Creen que "el servicio de sanidad animal no está cumpliendo con las inspecciones que debería realizar", afirman.

Reclaman "una implicación más activa y decidida" de todas las administraciones pero, principalmente, de la Consellería do Medio Rural, a la que dicen que han trasladado en múltiples ocasiones su preocupación por un problema "inaplazable y que amenaza con cronificarse", sin haber recibido "un compromiso claro", aseguran. Por ello, piden la intervención inmediata del Ministerio de Agricultura.

Solicitan la creación de una norma específica en la que se incluya más y mejores medidas de seguridad durante el manejo de los animales para conseguir su correcta inmovilización. La regulación también debe imponer medidas de prevención de riesgos laborales y declarar la veterinaria como una profesión de riesgo por "los altos índices de penosidad, toxicidad y peligrosidad" a los que están expuestos. "Estamos a disposición de las autoridades para colaborar mutuamente en resolver esto", aseguraron.

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