HÉCTOR CASTIÑEIRA LÓPEZ | 'ENFERMERA SATURADA'

"Veo a personas paseando al perro con mejores mascarillas que la mía"

▶ Parece más saturado que la enfermera protagonista de sus libros. Este lucense es un líder de opinión. Cuenta con unos 600.000 seguidores en redes sociales y lleva casi 250.000 ejemplares vendidos de sus obras. Desde hace tres años trabaja en el hospital 12 de Octubre, en Madrid
Héctor Castiñeira. PEPE TEJERO (AEP)
photo_camera Héctor Castiñeira. PEPE TEJERO (AEP)

Este enfermero del barrio de A Milagrosa (Lugo, 1982) le ha declarado, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, la guerra a los coronabulos. Lleva 15 años ejerciendo, los últimos tres en la capital del Estado, actualmente en la Uci de neonatos en el 12 de Octubre.

¿Cómo es la situación en la zona cero, Madrid, con el 40% de los más de 17.000 casos registrados?
Esto es un desierto. Impacta mucho verlo, sin nadie por las calles. Los hospitales están al borde del colapso. Varios han reconvertido el gimnasio de rehabilitación en una planta más de hospitalización. Se valora instalar hospitales de campaña. Ayer entró en funcionamiento el primer hotel medicalizado, que está al lado del Gregorio Marañón, para casos leves. El Colegio de Enfermería de Madrid ha pedido que personal en paro de otras comunidades venga a trabajar aquí, antes de movilizar a jubilados y estudiantes de último curso.

¿Qué carencias tienen?
Las carencias más importantes en este momento no son tanto de personal y de camas, que estamos muy justitos, como de material, de equipos de protección (batas impermeables, gafas, guantes, gorros y mascarillas quirúrgicas FFP2), que nos tenemos que poner para atender a un paciente con coronavirus o que es sospechoso de tenerlo. Incluso la comunidad china el fin de semana pasado nos sorprendió visitando los hospitales para repartir voluntariamente, sin que nadie se lo pidiese, mascarillas, guantes...

Cuando un estado se llama de alarma, ¿cómo se puede tranquilizar a la población?
Se declara para restringir los movimientos. La finalidad es doble: no colapsar el sistema sanitario, con muchos casos en poco tiempo, y que no nos juntemos. El virus no tiene vida propia. Necesita un huésped para vivir. Necesita el ADN de nuestras células para replicarse y seguir viviendo. Si no nos relacionamos, hacemos teletrabajo, no nos juntamos en un bar y guardamos las distancias de seguridad, entre un metro y medio y dos, cuando vamos al supermercado o coincidimos por la calle conseguimos disminuir muchísimo el número de contagios y por tanto el de pacientes que necesiten atención en el hospital. Ese es un mensaje, el otro que puede tranquilizar a la población es que el 81% de las personas que se contagien lo van a superar de forma leve y solo el 5% va a necesitar una Uci. No es como el ébola, que tuvo una mortalidad del 50%.

¿Qué se propaga más rápido el coronavirus o los bulos?
Los bulos. Es una cosa nueva, hay bastante desinformación y las personas se fían casi más de lo que les llega al móvil. Con el coronavirus cada enfermo contagia a tres sanos, el bulo que circula por WhatsApp llega a miles de personas en muy poco tiempo. Esa desinformación casi crea más estado de alarma que el propio estado de alarma en sí. Por eso los profesionales sanitarios y los medios de comunicación tratamos de dar información fiable para que las personas no se angustien.

¿Qué bulo le hizo subir la fiebre?
El que decía que si habías estado en contacto con un enfermo, si bebías agua muy caliente matabas al virus. No tiene ningún sentido. Lo único que se conseguiría es acabar en el hospital con quemaduras.

Lo bueno en Galicia es que las medidas restrictivas se adoptaron cuando aún no había un boom de caso

¿Qué situaciones chocantes ha vivido?
Salgo del hospital y camino de casa veo a personas paseando al perro con una mascarilla mejor que la que tenemos para atender a pacientes positivos. Hace unos días a urgencias de Pediatría llegó un padre y una madre con su hijo que llevaban los tres una mascarilla FFP3, que es la mejor que existe. Nos veían a nosotros con una sencillita y nos decían que estábamos muy poco protegidos. Pero son las que tenemos porque no hay, entre el montón de robos que hubo en hospitales y la psicosis que hizo que se acabasen en farmacias y otros establecimientos.

¿Qué le parecen los aplausos diarios que recibe el personal sanitario de personas que se asoman a ventanas y balcones?
Ese reconocimiento público anima mucho tanto a nosotros como a otras personas que estamos trabajando (personal de supermercados y gasolineras, fuerzas de seguridad...) para volver cuanto antes a la normalidad. Además ahora el personal sanitario tenemos un agotamiento doble: físico y psicológico. El trabajar con pocos medios también te va minando. Y al final también tienes miedo a contagiarte.

¿Le preocupa caer enfermo?
Antes no porque trabajábamos con medios adecuados, estábamos protegidos. Pero ahora cuando ves que tienes que utilizar la misma mascarilla toda la semana, que la tienes que guardar de un día para otro, sabes que la protección disminuye. Y tienes miedo a caer enfermo, pero no por ti, sino por llevarlo luego a casa y contagiar a tus hijos, pareja o padres. Ese miedo lo hay.

¿La sanidad pública española tiene músculo para salir airosa?
Eso va a depender también de cómo evolucione la curva de contagios y de que la ciudadanía respete la cuarentena. No se lucha solo en los hospitales. Cada familia que se queda en casa colabora. El músculo del sistema sanitario se ve resentido porque al final fueron muchos años de recortes de personal y de plantas hospitalarias enteras cerradas. Es cierto que en los últimos días se han hecho muchas contrataciones y se han abierto plantas porque si no sería imposible atender.

Ahora cuando ves que tienes que utilizar la misma mascarilla toda la semana, que la tienes que guardar de un día para otro, sabes que la protección disminuye

¿Cuándo se prevé que se alcanzará el pico de la pandemia?
Se calcula que el tope de casos será en dos o tres semanas y la curva comenzará a estabilizarse y descender. Pero las cifras son muy cambiantes y la estimación que tienes hoy no vale para mañana.

¿A Galicia llegará más tarde?
No ayudó el éxodo de madrileños a las playas de Murcia o las Rías Baixas. Colaboró en la expansión a provincias en las que no había ningún caso. Es una actitud irresponsable. Lo bueno que pasó en Galicia es que las medidas restrictivas se adoptaron cuando aún no había un boom de casos.

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